Siente Maruxa Vilalta aversión por directores

AutorOscar Cid de León

En 2007 se estrenó, en el Teatro El Granero, Con vista a la bahía, de la dramaturga Maruxa Vilalta. Era su obra número 21, montada bajo su propia dirección, como todas sus piezas desde 1970.

La autora, de 78 años, es enemiga de los directores. Les tiene aversión. Son personajes "raros", dice, que más bien estorban.

"García Lorca... pobre García Lorca, ya está pasado de moda", se interrumpe antes de dar salida a su idea: "García Lorca decía que él dirigía sus obras para defenderlas, y yo dirijo también mis obras para defenderlas".

Y es que, en más de una ocasión, los directores le hicieron pasar "corajes de la patada".

Ella, como ya es costumbre, montó entonces Con vista a la bahía, cuyo libreto es ahora publicado por la Dirección General de Publicaciones del Conaculta. La pieza habla de dos personajes que representan el bien y el mal, sin maniqueísmos, aclara: Bryan y John, el primero escritor y el segundo traficante que lo busca corromper.

Lo que Vilalta busca evitar al montar sus propias obras son las malinterpretaciones.

Luego añade, sin asomos de detención: "Los directores son personas frustradas porque no pudieron ser dramaturgos".

"Pero ¿cómo? Muchos estarán en total desacuerdo", se le cuestiona.

"Sí, y dirán que son directores antes que nada, pero bueno, a veces son personas frustradas. Algunos que conozco trataron primero de escribir y luego se volvieron directores. Y sí, son directores siguiendo un script que hizo un autor, pero no se ganan nada, porque lo que hacen bien lo hace el actor. Entonces, ¿qué papel tienen?".

Vilalta...

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