Mauricio Matamoros / ¡Supermán no ha muerto!
| Autor | Mauricio Matamoros |
En realidad, no habría por qué buscar una razón para tratar de comprender la presencia de un nuevo capítulo en la aventura fílmica de Supermán. Es suficiente con reconocer que las ganancias posibles -ya demostradas y sobrepasadas para este fin de semana-, y la reactivación de una saga fílmica -con sus ganancias aseguradas, por supuesto-, son razones suficientes para sus productores, y para los espectadores que pagamos y sabemos que nos divertiremos con un espectáculo durante dos horas y media.
Tampoco tendríamos por qué admirarnos de las vulgares metáforas mesiánicas presentes en Supermán regresa, pues desde hace casi 70 años esta historia construida por una masa intelectual compuesta por infinidad de talentosos guionistas y ágiles dibujantes -sin olvidar a editores brillantes, como Julius Schwartz, piedra angular en el desarrollo de la ciencia ficción del siglo pasado-, se ha alimentado de infinidad de culturas, doctrinas y moralejas que han fundamentado igual número de credos. Ka-El, el nombre kriptoniano de Supermán, es una especie de transliteración de una palabra hebrea cuyo significado es "la voz de Dios".
Así, para conocer todos los ángulos de la historia de Supermán, con más de 2 mil narraciones repartidas en alrededor de 300 títulos en 68 años de publicación -entre series mensuales, miniseries y números especiales-, tendríamos que enclaustrarnos para no hacer nada más y, tal vez, aumentarle horas a cada día. Sin embargo, a partir de un conocimiento medianamente básico de la mitología de Supermán, podemos recordar que, fuera de que Clark Kent/Supermán está actualmente matrimoniado con Lois Lane en la continuidad de la historieta, resulta casi todo un suceso que, en el filme de Bryan Singer, ella esté casada con otro hombre que no sea el "último hijo de Kriptón", y que tenga una criatura ¿con superpoderes?, tras un lustro de ausencia en el espacio del Hombre de Acero.
Larry Niven y algunos otros autores ya han especulado sobre los riesgos o problemáticas que tendrían que enfrentar este superhombre y su pareja sentimental -en este caso Lois Lane- si decidieran consumar el acto sexual, pues sería casi improbable que el cuerpo de ella soportara la dinámica muscular del Hombre de Acero y, en caso de lograrlo, tampoco podríamos saber cómo se comportaría la semilla de un extraterrestre en el cuerpo de una terrícola. Finalmente, se trata de historias imaginarias dentro de la continuidad oficial de Supermán.
También resulta ocioso y forzado...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba