Mejor... imposible

AutorCANCHA / Staff

YOKOHAMA.- El 2016 fue el año de Cristiano Ronaldo.

Se puso a mano con el futbol de su país al coronarse campeón de la Eurocopa en Francia. Marcó el penal definitivo que le dio la undécima Champions en la historia del Real Madrid. Ganó de calle su cuarto Balón de Oro y, por si fuera poco, hizo suyo el Mundial de Clubes de Japón para ponerle la cereza en el paste.

Ese fue el año del astro portugués, quien logró lo impensado y lo obvio.

Por si fuera poco, también fue una maquina de hacer goles: logró 52. También firmó una extensión de contrato con el equipo blanco hasta 2021 por poco más de 18 millones de euros por temporada.

Como caído del cielo le llegó otro acuerdo. Nike, su patrocinador principal, le ofreció un contrato vitalicio.

Pero ni todo el dinero ni toda la fama le pudo tanto a Cristiano...

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