Memorias de La Silla / Los virreyes

AutorGuadalupe Loaeza

Hace unos días tuve la suerte de ver a Porfirio Muñoz Ledo entrevistado por Carmen Aristegui, hablando con tanto conocimiento de la corrupción de Antonio de Mancera, quien fuera el primer virrey, que comprendí entonces de dónde nos viene la corrupción y por qué la tenemos tan arraigada.

Sí, se trata de una práctica de siglos, así que ahora que Andrés Manuel López Obrador se encuentra en una cruzada para desterrar esta práctica, debemos de conocer cómo era ese mundo de la Colonia, cuando los virreyes vivían en la opulencia más escandalosa, dejando de mandar el dinero que le correspondía a la Corona. Durante tres siglos sangraron a nuestros antepasados y vivieron como príncipes en medio de la pobreza. La constante era la corrupción, no sólo de estos personajes sino de toda la burocracia novohispana. Sin embargo, no se trata de generalizar, pues en 300 años hubo de todo. ¿Qué les parece si recordamos a algunos de estos personajes?

Antonio de Mendoza es importante porque fue el primero, porque inauguró la Universidad y porque la ambición lo llevó a financiar una expedición para buscar la ciudad de Cíbola, la cual supuestamente estaba llena de oro y de piedras preciosas. Después de meses de expedición, cientos de soldados llegaron a las tierras del Santa Fe, en donde encontraron un pueblo raquítico y pobre. También está, naturalmente, el marqués Mancera, quien junto con su esposa fue protector de sor Juana Inés de la Cruz, y quien la llenó de beneficios por su inteligencia y por sus maravillosos poemas. Sobre este político hay que decir que resolvió un grave problema que aquejaba a los novohispanos, y era que se reunían a conversar todas las tardes en Palacio, y se les caía el chocolate, pues acostumbraban poner el vaso y el platito sobre las piernas. Así que el virrey colocó unos platitos con una especie de concha en el centro para poner ahí la taza sin que ésta se cayera. Este platito se bautizó "mancerina", y todavía se utiliza en España para tomar el chocolate todas las mañanas.

También es conocido el virrey Bucareli, quien dicen que fue el mejor de todos, el que más hizo por la ciudad, el que la embelleció y la limpió, pues se encargó de poner drenaje para que no pasaran las aguas negras junto a las banquetas. Y, naturalmente, se encuentra el virrey número 61 de la Nueva España, que también fue el último, don Juan O'Donojú, quien firmó con Iturbide la Independencia de México. Curiosamente, apenas unos días después de esta firma, este Virrey...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR