Sin miedo al virus

AutorEduardo Cedillo

Lugar por excelencia de los amantes de la cultura oriental, la Frikiplaza es la meca chilanga de jóvenes que se definen como otakus y frikis, los cuales atiborran pasillos para adquirir desde anime en piratería hasta el disfraz más extravagante.

Esto no ha cambiado ni con la amenaza del Covid-19 pululando entre los habitantes de la Capital, pues pese a advertencias y recomendaciones de contagios, los asistentes continúan comiendo rollos de sushi en mesas comunitarias para 30 personas.

En la planta baja, hay gente buscando arreglar celulares; en el primer piso hay tiendas de playeras, videojuegos y figurillas coleccionables; en el segundo, hombres en sus treintas enfrentándose en juegos de cartas; en el tercero, se ubica el comedor y el último está repleto de gente interpretando coreografías en tapetes de baile y jugando videojuegos.

Así es un día normal en esta plaza que se encuentra sobre el Eje Central y a unos pasos de la Torre Latinoamericana. Un sitio que relaja el aforo permitido, y más aún los fines de semana, cuando las medidas de contención contra la enfermedad se reducen a niveles mínimos.

Custodiada por ambulantes que ofrecen celulares de dudosa procedencia, programas de computadora piratas y un sinfin de curiosidades, la Frikiplaza es el lugar de la eterna aglomeración, donde unos días se celebran torneos de juegos de mesa y otros se vota por el mejor cosplay.

Al momento de ingresar, se pasa por un filtro sanitario donde dan gel antibacterial y apuntan a los asistentes con un termómetro, para después subir por una escalera eléctrica hacia el paraíso geek.

Curiosamente, en este...

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