Entrevista / José Miguel Insulza / Hay fragilidad en política y economía

AutorMario Gutiérrez Vega

La caída de gobiernos latinoamericanos que fueron electos en las urnas tiene su origen en un sistema político desnivelado y en la fragilidad de los modelos económicos aplicados, asegura José Miguel Insulza Salinas, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Insulza señala a Enfoque que el crecimiento económico registrado en la región en los últimos años no ha sido acompañado por la consolidación de sistemas políticos equilibrados, transparentes y eficaces que beneficien a la mayoría de los latinoamericanos.

Esta situación, reconoce, ha socavado las condiciones democráticas en esos países. Los gobiernos no han logrado responder a las necesidades sociales del área, donde más del 40 por ciento de su población es pobre.

¿Está en retroceso la democracia en América Latina?

Al contrario. En las últimas elecciones que hemos tenido hay un alto grado de racionalidad. Esto quiere decir que la gente se inclina a no hacer conclusiones apresuradas, en países que han crecido pero no han resuelto el problema social tienden a reunirse más en contra del gobierno porque ven el crecimiento pero no los beneficios para ellos.

Pero hay un desencanto de los regímenes democráticos al no dar bienestar ni reducir las desigualdades.

Más que un desencanto existe una actitud más pragmática y menos ideológica. En el fondo mucha gente tiende a evaluar su gobierno ya no por la ideología que le propone, sino por la calidad de gobierno que le ofrecen y eso es parte de la madurez de la democracia.

¿Qué sucede en las democracias latinoamericanas?, en 10 años 14 presidentes han dejado inconcluso su mandato.

Hay una mayor exigencia. Muchos gobiernos han caído por distintas razones, algunos tienen que ver con sus errores, como corrupción o mal gobierno; pero los más son por una crisis económica que no se ha sabido manejar o por la pérdida de mayoría en el Congreso, reflejando así fragilidad de los sistemas políticos y de las economías. Las caídas no han sido producto de un golpe de Estado, sino de una actividad del sistema económico y de la ciudadanía. ¿Por qué? Los gobiernos están mucho más expuestos al escrutinio de la ciudadanía y en la medida en que la población es más exigente, es más difícil gobernar en países con los grados de desigualdad y pobreza como los nuestros.

¿Pueden ser compatibles la democracia y la desigualdad social?

Es difícil. Mientras más profunda es la democracia más fuerte es la presión para terminar con la discriminación y la...

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