El milagro médico

AutorJavier Garduño

Los primeros minutos después de un accidente son vitales, pero después de ser herido por una granada, Emanuel, de 3 años de edad, pasó 8 horas en hospitales del Estado de México que no tenían el personal o el equipo necesarios para atenderlo.

El 7 de junio, el niño resultó lesionado cuando alguien lanzó una granada en un bar, en Amecameca, muy cerca de donde él se encontraba, y con esquirlas en la cabeza y quemaduras en una pierna, fue trasladado al Hospital General de Amecameca, del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM).

En las radiografías de su cabeza se veía un punto blanco, y los médicos necesitaban una tomografía, pero ahí no había equipo para ello, por lo que le pidieron a su mamá, Juana, que obtuviera un pase en el ISSSTE, de donde es derechohabiente.

"Regresé con el pase y ya había llegado una persona de bomberos, al parecer de Chalco, quien me dice que el niño iba a ser trasladado a un hospital, que ya lo está esperando un neurocirujano y que a donde se va a trasladar va a recibir todas las atenciones que necesite. Yo dije '¡perfecto, está muy bien!'", recordó Juana.

Pero ya en el helicóptero las autoridades decidieron que no llevaran a Emanuel a un nosocomio en Toluca, sino al Hospital General Ecatepec, Las Américas, del ISEM, donde le practicaron la tomografía... pero no había neurocirujano.

Juana exigió que lo trasladaran al ISSSTE región Oriente, y para cuando arribaron, ya era la madrugada del 8 de junio.

"Llegó en estado crítico, grave (...) La esquirla perforó cráneo por la parte frontal derecha, atravesó las dos capas de meninges que protegen el cerebro y algunas esquirlas llegaron hasta el tálamo", explicó Jesús Edgardo Hidalgo Torres, médico pediatra.

Tras 2 horas y...

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