Miradas de impacto
| Autor | Dalia Cárdenas |
Tres tendencias marcan la temporada Primavera-Verano 2008 en maquillaje de ojos. La primera de ellas va por lo natural, la segunda por los colores intensos y la tercera por un efecto "smoky eye" que, contrario a lo que se piensa, no hace referencia forzosamente a tonos oscuros, sino también a colores claros difuminados hacia las cejas.
"En primer lugar, vienen los ojos que se vean casi desnudos en tonos neutros, como gamas de café y taupe (una combinación de gris con café). También están presentes los colores metálicos, como el dorado, el plata y el blanco", revela Beatriz Cisneros, senior artist de Mac Cosmetics, la única maquillista mexicana que oficia en las pasarelas del prêt--porter y la haute couture de París.
Por supuesto, todas las líneas de maquillaje de las principales firmas han apostado por nuevos colores y texturas para iluminar los ojos con tonalidades inéditas, segunda tendencia que resulta especialmente ideal para la playa o llevar con ropa colorida.
"Son sombras en colores intensos y divertidos, como azules y amarillos. La textura de la temporada es el polvo, aunque hay un producto especial, el Paintpot de Mac, que es una sombra indeleble en crema que seca en pocos segundos y crea una película entre la piel y las sombras en polvo que vayas a aplicar. Con él, la duración de éstas últimas será impresionante, hasta ocho horas, pues permite que se adhieran bien los colores. Además, evita que se marquen líneas en el párpado", explica.
La última tendencia apuesta por un efecto gótico y felino gracias al "smoky eye".
"Jala la sombra hacia los extremos para que los ojos se vean más grandes. Es un estilo que favorece a todas. Se puede realizar con cualquier color, por ejemplo, verde agua, desde la base de las pestañas, donde el tono debe ser más oscuro, hasta las cejas, donde se aplica un color más claro. Los grises son ideales para esta temporada", comenta.
En todos los casos, Beatriz recomienda utilizar siempre tres colores. El más claro, que puede ser un beige, vainilla o blanco, debe aplicarse justo debajo de la ceja para dar luz y abrir la mirada. El tono medio se coloca en el párpado móvil y, por último, el más oscuro se pone en la cavidad del ojo, tambien llamada orbital, pero sin llegar al lagrimal, para agregar profundidad.
Lo mismo debe hacerse en las cejas, utilizando lápices de punta superdelgada en tres tonos, café claro, medio y oscuro, con el objetivo de darle naturalidad, pues hay que recordar que el color de éstas...
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