MIRADOR

AutorArmando Fuentes Aguirre

Jean Cusset, ateo con excepción de la primera vez que escuchó La Pasión según San Mateo, de Bach, dio un nuevo sorbo a su martini -con dos aceitunas, como siempre- y continuó:

-En la naturaleza no hay premios ni castigos: sólo hay consecuencias. Por lo que hace a los hombres, podemos dejar de creer en el cielo y en el infierno, pero no podemos ignorar que nuestros actos, aun los más innocuos, tienen siempre un efecto, un resultado.

-Si hay justicia -siguió diciendo Jean Cusset- (y tendrá que haberla al fin de cuentas), nuestras...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR