MIRADOR

AutorArmando Fuentes Aguirre

Como regalo de cumpleaños el chico adolescente les pidió a sus papás una batería de orquesta, con tambores, platillos y todo lo demás.

Ellos, pensando en el ruido que el muchacho haría, le negaron ese regalo.

Pero el chico tenía abuelos. Tuvo, pues, su batería de orquesta.

Días después la abuelita le preguntó a su nieto cómo le iba con su regalo.

-Muy bien, abue -respondió el mozalbete-. Ya he ganado con ella mil 500 pesos.

-¿Mil 500 pesos? -se asombró la señora-. ¿Acaso tocas en algún conjunto?

-No -respondió el nieto-. Pero...

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