Moderniza IMER sus instalaciones

AutorYanireth Israde

El Instituto Mexicano de la Radio (IMER) estrena sus instalaciones, tras un proceso de modernización que compensa el "rezago brutal" en el organismo, aseguró Dolores Béistegui, directora del grupo que congrega 17 emisoras en todo el territorio nacional.

La última renovación del IMER -órgano descentralizado de la Secretaría de Educación Pública- fue hace más de una década, recordó la funcionaria, quien encabeza la institución desde 2002.

En ese lapso el equipo resultó obsoleto, circunstancia que se sumó a una precaria infraestructura -faltaban, por ejemplo, computadoras y líneas telefónicas-, y desfases administrativos que "hacían imposible una radio de calidad", expuso Béistegui.

Para la transformación del instituto se invirtieron 102 millones 376 mil 294 pesos, destinados a infraestructura mobiliaria, satelital, informática y de producción.

De este modo, puntualizó la directora, se han digitalizado los estudios del IMER en todo el País y se crearon dos más: uno de pre-producción y otro de pos-producción.

"Ya estamos con una plataforma tecnológica del siglo 21; a partir de esto se puede crecer", afirmó durante una entrevista en las instalaciones del grupo radiofónico, en Mayorazgo 83, colonia Xoco (Coyoacán).

La mayor parte de los recursos se obtuvo de la venta de un terreno ubicado en Avenida Río Churubusco 1072, por el cual recibieron 80 millones 300 mil pesos.

A esta cifra se sumó una ampliación presupuestal de la SEP por 14 millones de pesos, más los intereses generados por la comercialización del terreno (5 millones 826 mil pesos) y 2 millones más provenientes de recursos propios.

La modernización se inscribe en un proyecto que impulsó Béistegui con miras a consolidar el carácter público del IMER.

Empezó prácticamente de cero, aseguró Béistegui, al menos en términos de audiencia.

¿Tan mal estaba cuando la tomó?

Así es. Cuando me invitan al IMER venía de la gestión cultural (coordinadora ejecutiva del Mandato Antiguo Colegio de San Ildefonso). Nadie sabía lo que era el IMER. Algunas personas decían: "¡Ah, claro, Opus 94!". Pero a Horizonte 107.9 nadie lo ubicaba y mucho menos la oferta noticiosa. Las (emisoras) de AM estaban totalmente desaparecidas. Y Reactor, que en ese momento se llamaba Órbita, era un poco más escuchado. No hablo de los expertos, sino de las personas en general. Había un descuido grave en la construcción de audiencias.

"En la Ciudad de México no aparecíamos en ningún estudio de audiencia porque no teníamos...

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