Mudar de escuela

AutorLeticia Ayala

Una nueva escuela puede ser la razón para que los pequeños se vuelvan personas más sociales... pero también puede causar depresión y conflictos para adaptarse a otro grupo de amigos.

La diferencia entre ambos esquemas la hace el apoyo de los padres en el proceso, quienes deben explicar los motivos del cambio.

Alba Cantú, egresada de la Facultad de Psicología de la UNAM con maestría en la Universidad Complutense de Madrid, explica que cada caso es distinto, pero hay algunas cuestiones generales que es importante observar.

"Si el motivo es que el pequeño es peleonero o no se adapta y hacen estos cambios pensando que otra escuela puede dar mejores resultados, los cambios van a resultar negativos porque no va a desarrollar habilidades sociales, y el niño no aprenderá cuáles son los límites escolares", comentó Cantú.

Otro caso es cuando la familia cambia de residencia.

"Si se trata, por ejemplo, por el trabajo del papá, y el niño entiende el porqué de los cambios, puede crearle cierta inestabilidad pero si es apoyado por sus padres se puede hacer un niño con habilidades sociales...

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