Tiene más muertes

AutorCésar Díaz

TLALNEPANTLA.- Sergio Martínez Olguín no sólo era buscado por la justicia, Guadalupe Estela Rodríguez también lo ha seguido desde el 2003, cuando el presunto sicario asesinó a su hijo.

El 1 de octubre de ese año, Mario Manjarrez Rodríguez salió de su casa en la colonia San Salvador Xochimanca, Delegación Azcapotzalco, cuando recibió un balazo en la cabeza.

"Yo había tenido una discusión con Martínez Olguín, que le dicen también 'El Checo', porque lo habíamos denunciado por la venta de drogas en la colonia.

"Él es de la colonia Obrero Popular, y ese día mi hijo se iba para su escuela cuando me lo mató, es un asesino a sangre fría", señaló la mujer.

Mario cursaba el octavo cuatrimestre de Derecho; por las mañanas trabajaba para el Instituto Mexicano del Seguro Social y en las tardes estudiaba.

"Mi hijo no se metía con nadie, un día intervino porque estaba discutiendo con Julio Martínez, padre de Sergio, quien también distribuye drogas.

"Él me tenía que defender, si no quién lo iba a hacer, y luego me lo mató así, de un disparo en la cabeza", recordó Guadalupe Estela.

La mujer desde hace dos años ha seguido los pasos de "El Checo", detenido el martes en Izcalli tras una persecución y balacera en la Vía México-Querétaro.

Con las averiguaciones previas de la PGR en mano, acudió ayer ante la Subprocuraduría de Tlalnepantla, para entregar copia de los crímenes que le imputan.

"Lo único que quiero es que se haga justicia.

"Me enteré por los noticieros que lo habían detenido y vine para traer las averiguaciones previas del DF y para que no lo dejen salir", señaló la mujer.

Las autoridades federales y capitalinas, afirmó Rodríguez, dan protección a Martínez Olguín, pues ha sido denunciado por...

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