Museo de Cera: Alojan mundo contemporáneo
| Autor | Érika Hernández |
En el corazón del DF hay un lugar en el que se verifica la teoría de la relatividad de Einstein y conjuntan todos los tiempos y lugares en un sólo espacio: el Museo de Cera la Ciudad de México, ufna casona en la que cohabitan figuras de personajes de diversas latitudes, ámbitos y épocas del mundo contemporáneo.
En el inmueble "art noveau" construido entre 1900 y 1904 por el arquitecto Antonio Rivas Mercado, "conviven" el revolucionario mexicano Francisco Villa, el pacifista hindú Mahatma Gandhi, el extinto líder religioso y político iraní Ayatollah Jomeini, el palestino Yasser Arafat, los reyes de España Juan Carlos I y Sofía, y el ex primer ministro británico Winston Churchill.
También se encuentran el Padre de la Patria Miguel Hidalgo, el mandatario cubano Fidel Castro Ruz, la "Dama de Hierro" británica Margaret Thatcher, el presidente ruso Boris Yeltsin, los estadounidenses George Washington y Abraham Lincoln y el Papa Juan Pablo II.
Los presidentes del México contemporáneo se encuentran en una misma sala.
Hay algunas estrellas de la Epoca de Oro del cine nacional, como los actores Pedro Armendáriz, Joaquín Pardavé y los hermanos Soler; las actrices Dolores del Río, Sara García y María Félix, y los cantantes Pedro Infante, Jorge Negrete, Pedro Vargas y Agustín Lara.
Entre los astros del deporte ahí reunidos figuran el basquetbolista estadounidense Earvin "Magic" Johnson, el boxeador estadounidense Muhammad Alí y el futbolista mexicano más famoso, Hugo Sánchez, con todo y su mítica "chilena".
Este mágico encuentro se logra gracias a la labor de artistas mexicanos que trabajan la cera de abeja, material con el que forman los moldes que terminan por ser copias muy similares a los personajes reales.
Tal es la sorpresa que la muestra causa en sus visitantes que algunos, como Martha Morales, deciden inmortalizar sus comentarios en el libro de visitas: "El Museo de Cera me dejó encantada, está padrísimo y me da mucho gusto que en México tengamos un museo tan padre como éste; toda la gente que labora ahí hace un gran esfuerzo para ofrecernos un lugar de entretenimiento excelente; está muy, muy padre, y espero volver pronto.
"Lo único que no me gustó es que Paul McCartney no se parece en lo más mínimo y en general les falló que los Beatles jamás, jamás, dejaron su frente al descubierto, como lo hicieron con las figuras, sino que siempre usaron copetes larguísimos hasta la ceja", escribió.
Este Museo fue inaugurado en agosto de 1979 por el recién...
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