Narra cajera su pesadilla

REFORMA/ REDACCIÓN

"Sólo pensaba en Dios y en mi hija", dijo ayer Verónica Mancilla González, a un mes de que se atrincheró por más de 48 horas en una sucursal bancaria, y de que salió en libertad bajo las reservas de ley tras su presentación como indiciada en el Ministerio Público.

En entrevista, la cajera del BBVA-Bancomer de Calzada de Tlalpan y Calle 3, en la Colonia Centinela, de Coyoacán, relató que lo que vivió dentro del banco, en compañía de su esposo, fue una pesadilla.

"Cuando yo estaba ahí adentro sólo pensaba en que terminara la situación y el encierro, y saber qué iba a suceder. Sólo quería que terminara ya esa pesadilla.

"Siempre tuve un apoyo muy fuerte de mi esposo, que me estuvo acompañando adentro, todas esas horas en el banco, él me decía que nada de lo que estábamos viviendo era justo, que era un atropello", indicó Mancilla, de 30 años.

Del 6 al 8 de noviembre pasado, Mancilla decidió permanecer dentro del banco a la espera de asesoría jurídica, tras ser señalada como presunta copartícipe de un robo a cuentahabientes en la Colonia Xotepingo.

En aquel momento, el matrimonio asaltado indicó que al cambiar dos cheques, uno por 24 mil pesos y otro por 32 mil, Mancilla les cuestionó de dónde procedía el dinero y qué medio de transporte utilizarían, pero ante el MP la cajera lo negó.

Mancilla, quien recibe un salario mensual de 7 mil 500 pesos, comentó que se quedó detrás del archivo de la sucursal por miedo a ser detenida, y reiteró que se considera una persona honrada.

"Yo ya quería salir desde antes, pero tenía que esperar a que llegara un abogado; desde el viernes fueron a platicar unos, pero no quedamos en nada, y el sábado...

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