Narra otra cara de la fama
| Autor | Omar Cabrera |
Rocío Banquells perdió el piso, Tatiana fue su talismán, César Costa le negó su ayuda porque se la pidió de madrugada, Yuri tenía gustos extravagantes y Alejandra Guzmán nunca contó con el apoyo de sus padres... hasta que tuvo éxito y dinero.
Los detalles de estas historias son parte de lo que revela el productor musical Miguel Blasco Carabia, en su libro "Miguel Blasco. El Hombre Secreto de los Grandes Artistas", que ya se encuentra a la venta y el cual se presenta hoy.
En entrevista, el español afirmó que su objetivo no es crear polémica, sino dar a conocer a los fans cómo nacieron figuras como Mijares, Lucero, Alejandra Guzmán, Paulina Rubio, a quienes él se encargó de lanzar a la fama.
Nacido en Valencia, Blasco estuvo ligado al espectáculo desde 1959, según narra en la primera línea del texto de 200 páginas, pero llegó a vivir a México en 1984 tras participar en el Festival OTI, pues la casa discográfica EMI le ofreció un contrato como productor y gestor artístico.
Ese fue el inicio de una larga búsqueda de talentos en México.
"Dediqué casi 20 años a México. Tenía la deuda de responder a una pregunta que todo mundo me hacía: ¿Por qué te fuiste? Y ahí lo cuento. Me fui con una gran tristeza. Ayer me subí a un taxi y el señor no me cobró, me reconoció, ese es mi mayor alegría", contó ayer el productor, en referencia al lío que tuvo con Enrique Guzmán, y por el que abandonó el País.
Blasco, hoy casado con una puertorriqueña 31 años menor que él, y con quien ha procreado a un hijo de casi dos años, cuenta cómo huyó de México tras un problema con el papá de Alejandra Guzmán, quien un día llegó a su hotel, armado, oliendo a alcohol y con restos de polvo en la nariz, según relata, para exigirle un pago para su hija por 40 mil dólares.
Apoyado por su placa de comandante honorífico de la Policía, continúa, Enrique había conseguido varias patrullas para que lo detuvieran, pero Blasco, ayudado entre otras personas por Paulina Rubio, quien dio bolsazos a los policías, pudo salir del hotel y llegar hasta el Aeropuerto, donde fue escoltado por un general para volver a España.
"Ya es un capítulo cerrado. No quiero hablar de eso, lo que escribí ahí queda. Me fui un tiempo a dedicarle momentos a mis hijos", enfatizó el creativo.
En el capítulo de Alejandra Guzmán, el más extenso, cuenta también la falta de apoyo que tenía de sus padres Silvia Pinal y Enrique Guzmán y hasta los fraudes de los que era objeto.
"Nos contó cómo odiaba a su padre, quien de...
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