Navegan a lo residencial
| Autor | Karina González |
Así como son utilizados para transportar carga marítima, los contenedores industriales pueden reaprovecharse y funcionar como atractivas casas que poseen una estética moderna.
La disminución en el desperdicio de residuos es una de las principales ventajas de este tipo de arquitectura, ya que el reuso evita el depósito de chatarra en los tiraderos.
Asimismo, con ayuda de una grúa y un camión de carga, las estructuras metálicas pueden llevarse fácilmente de un lugar a otro, por lo que su montaje es sumamente flexible.
Mediante la aplicación de fibras y paneles de aislamiento térmico, es posible regular la temperatura.
Diferentes arquitectos explican cómo le dieron un giro residencial a distintos contenedores navieros ubicados en Europa, Estados Unidos, México y Centroamérica. Además mencionan cómo resaltaron sus interiores con mobiliario de vanguardia y sencillos acabados de madera y yeso.
ESTÉTICA Y ECONÓMICA
CONTAINER OF HOPE
BENJAMÍN GARCÍA
SAN JOSÉ, COSTA RICA
Después de siete años de casados, un joven matrimonio soñó con habitar una casa donde hubiera un espacio en el que se pudiera montar a caballo y disfrutar del paisaje montañoso que se encuentra en la región de San José, Costa Rica. Entonces, buscaron al arquitecto Benjamín García para que le diseñara una propiedad con contenedores reciclados de barcos.
"Tras afrontar dificultades económicas, la pareja quería explorar la posibilidad de habitar en una casa sencilla hecha con desperdicio industrial. Por ello utilicé dos contenedores de carga marítima que se desechan en predios de diferentes países en vías de desarrollo", explicó García.
"El nombre de la propiedad significa 'esperanza', pues, cuando parecía que los esposos tenían problemas financieros, pudieron adquirir una casa moderna cuyo costo final fue de 40 mil dólares".
De acuerdo con el creativo, para realizar la construcción, primero fue necesario transportar los contenedores en un tráiler y, posteriormente, con ayuda de una grúa, instalarlos sobre seis fundaciones cilíndricas de concreto y bases especiales. Esto, además de darle altura al inmueble, evita que se inunde en una tormenta.
La fachada, elaborada en metal y vidrio, se pintó en color naranja, que imita el tono del atardecer. Sobre su estructura se realizaron diferentes perforaciones donde se colocaron distintas ventanas con marco de aluminio.
"El material que sobró para hacer la cancelería de los ventanales se reaprovechó para diseñar el techo de los interiores. Así, se logró una sencilla reconfiguración que brinda estética y funcionalidad.
"Las instalaciones eléctricas y mecánicas se ubicaron entre las paredes de yeso. Ahí mismo se adaptó una capa de aislante térmico que previene la concentración excesiva de calor durante la primavera y el verano", agregó.
Para ingresar al interior es necesario subir una pequeña escalera compuesta por seis peldaños rectilíneos de concreto.
Las áreas...
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