Nervo, 'El Argonauta'
| Autor | Francisco Morales V. |
El 24 de mayo de 1919, hace 100 años, el entonces Ministro de Relaciones Exteriores de la República Oriental del Uruguay, Daniel Muñoz, dictó un telegrama de urgencia al Gobierno Mexicano. Había ocurrido una tragedia de alcance continental.
"Con la mano estrechada en la mía, acaba de fallecer, a las nueve de la mañana, el ilustre poeta Amado Nervo. Gobierno decreta honores correspondientes a su alto rango diplomático y sociedades literarias tribútanle su 'homaje' al inspirado cantor mejicano", informó apenas unas horas después de haber acompañado al autor en sus últimos momentos.
El mensaje de la Compañía Telegráfica Mexicana obra en uno de los siete legajos que integran el expediente de Nervo en el Archivo Histórico Genaro Estrada de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), de gran valor histórico para quien desee conocer los últimos días de la vida del nayarita, quien falleció súbitamente en Montevideo, durante su encargo como Ministro Plenipotenciario de Argentina y Uruguay.
Es, a su vez, un testimonio del idilio latinoamericano hacia el poeta: de los siete legajos, sólo dos se refieren a su carrera diplomática, de 1905 a 1919, con un periodo de interrupción a causa de la Revolución; los otros cinco son una crónica de sus funerales, loas en la prensa, homenajes de Estado y del traslado de sus restos hacia suelo mexicano.
Nacido el 27 de agosto de 1870 en Tepic, Nervo, como detalla la hoja de servicios de su expediente, ingresó a la Cancillería tras el examen mandatorio el 15 de junio de 1905, con la preparatoria terminada, sustentado para la enseñanza de Literatura en la Escuela Nacional Preparatoria y con facultades para traducir, escribir y hablar tanto francés como inglés.
"Hace más de doce años escribo en innumerables periódicos mexicanos, argentinos, chilenos, norteamericanos, franceses y españoles, así como en revistas nacionales y extranjeras, trabajos científicos y literarios y he publicado libros científicos y literarios también", esgrimió el propio autor como uno de los motivos para ser considerado para su ingreso.
Lo anterior explica el furor que causó en Argentina y Uruguay la noticia de que el poeta, inmensamente popular en su época, había sido enviado como funcionario de México a ambos países, que entonces no contaban con embajadas independientes.
"Nómbrese con esta fecha al Señor Amado Nervo, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de México en Argentina y Uruguay con el sueldo anual que asigna a ese cargo...
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