¡No para de brillar!

WESTFALIA, Alemania.- Los estragos del tiempo poco le pesan a roger Federer. Sus piernas siguen siendo las mismas de siempre: fuertes, ágiles, puntuales; sus manos contagian de magia cada una de las raquetas que toca y su técnica continúa conquistando títulos, como su décima corona en el Abierto de Halle, Alemania.

Con absoluta autoridad, la leyenda de 37 años se impuso al belga David Goffin por parciales 7-6(2) y 6-1 para ampliar sus victorias sobre el césped y demostrar que su tenis tiene cuerda para rato.

"Es realmente una buena sensación tenerlo y, obviamente, ahora con un poco más de reflexión, creo que es un momento especial en mi carrera al ganar un título por décima vez.

"Obviamente se siente muy bien. Cuando todo terminó, fue la primera vez en que realmente pensé cómo se sentía ganar porque no creía lo que estaba visualizando, imaginando cómo se sentiría ganar mi décima aquí", comentó Federer después del partido.

El de Basilea redondeó un fin de semana legendario, no sólo por los complicados rivales a los que superó, sino por el legado que escribió.

Se unió al español Rafael Nadal a la lista de jugadores de la Era Abierta en superar los 10 títulos en un mismo torneo, se convirtió en el tenista más longevo del circuito en ganar y levantó el trofeo 102 de su carrera, para ponerse a siete palmares del récord del estadounidense Jimmy Connors, que ganó 109.

La siguiente parada del suizo es Wimbledon, torneo en el que podría subir a la segunda posición del ranking mundial de la ATP y rebasar a Nadal.

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