No olvides tus emociones

Para un hombre, recibir un diagnóstico de infertilidad -especialmente si le resulta significativo e importante ser papá-, puede derivar en una afectación emocional.

Christiane Regatto, psicoterapeuta del Instituto Mexicano de la Pareja, explica que esto se debe a que gran parte de la autoestima del hombre adulto descansa en sus habilidades amorosas, sexuales y sobre todo en la virilidad.

Las afectaciones pueden ir desde disminución del apetito sexual hasta depresión, apunta, porque el hombre se minimiza o devalúa a sí mismo, incluso cuando su pareja no lo haga.

Bárbara Sánchez-Armass, psicoanalista y académica del Centro Eleia, señala que la sensación de pérdida o fracaso que se presenta tras un diagnóstico de infertilidad es inevitable, por lo que recomienda no evadirla.

"El tema es elaborar la pérdida, aceptar el diagnóstico y vivir las emociones que se vengan, que pueden ser enojo, resentimiento, incertidumbre, frustración, envidia de otros hombres", advierte.

Las psicólogas coinciden en que lo más prudente es tomarse unos meses para asistir a terapia de pareja y afrontar la realidad de la mano de un especialista.

Regatto señala que, si la pareja está convencida de querer un hijo, antes de buscar opciones, deben ser sinceros y decidir si pueden seguir juntos aunque uno de los dos sea infértil.

"Ambos tienen que externar cuáles eran sus fantasías y sus ideales y trabajar para desengancharse de eso sinceramente.

"Tienen que aceptar que su realidad ha cambiado, porque no se vale después reclamarle a la pareja o chantajearlo porque nos quedamos con él...

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