'Ya no toquen ese vals'
| Autor | Ernesto Núñez |
REFORMA/ Enviado
SAN JUAN DEL RIO, Querétaro.- De pronto las rencillas entre panistas parecían desvanecerse, el fuego amigo parecía extinguido y la imagen de Vicente Fox y Diego Fernández de Cevallos riéndose juntos, abrazándose, platicando, anunciaba una inusitada camaradería.
"Ya no me toquen ese vals", suplicaba el "jefe" Diego a la prensa que le preguntaba por las inconformidades en su grupo parlamentario.
"Ya te dije que no me toques ese vals", reiteraba ante un reportero que lo cuestionaba, con Fox como testigo, sobre la ausencia de más de 20 de los 46 senadores que conforman su fracción parlamentaria.
A una orden del "jefe", el vals de la crítica interna parecía detenido; el vals de la supuesta conspiración de Carlos Medina Plascencia en su contra era cosa del pasado, y la advertencia de Javier Corral de que el PAN se encamina a una crisis era ignorada.
En ese momento lo importante era posar sonrientes ante las cámaras; Fox, Diego, Santiago Creel, Luis Felipe Bravo Mena, Eduardo Sojo, con sólo 16 senadores. Esa fue la foto del encuentro de San Juan del Río, con menos de la mitad de la fracción presente.
Aún así, Fernández de Cevallos se regodeaba; salía triunfante después de una semana de dimes y diretes con los de su propio partido.
Echaba por la borda los argumentos de sus más críticos compañeros de bancada, quienes habían adelantado que el encuentro con Fox sería un acto meramente protocolario.
"El encuentro ciertamente no fue contemplativo", se jactaba Fernández de Cevallos, "hubo un intercambio de opiniones, cuestionamientos de nosotros en relación con algunas áreas y particularmente con lo que se refiere a nuestras formas de comunicación con algunos funcionarios".
El Diego de ayer era el de los viejos tiempos, el que le suele ganar a Fox el aplausómetro en las asambleas partidistas; el que se jacta de ser polémico, que disfruta de estar en el ojo del huracán y que se deja adular por sus más allegados.
Ayer algunos le decían, en broma y no, que Medina y compañía tenían razón, que en la coordinación parlamentaria estorbaba mucho. "Mejor vete de Presidente de la República", recomendaban.
Fernández de Cevallos logró que Fox aceptara una reunión que le permitiera demostrar a sus críticos que él no aceptaría que el Presidente fuera allí sólo a un "acto...
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