De noble estampa
| Autor | Ernesto Ríos |
Texto y fotos: Ernesto Ríos
Hay caballeros andantes que recorren el mundo buscando aventuras en pro de los menesterosos y de su propia virtud. Conforme avanzan en su senda, van esgrimiendo con argucia batallas campales y acumulando victorias. Sin duda, uno de ellos fue el escritor Miguel de Cervantes Saavedra, quien, con su pluma, dio rienda suelta a su imaginación a través de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha y su fiel escudero Sancho Panza.
Se sabe que Cervantes, muchos años después de haber escrito su novela La Galatea y realizado múltiples viajes por España, trabajó como recaudador de impuestos atrasados. Esta labor lo llevó por innumerables pueblos de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.
Los galopantes trayectos por paisajes manchegos fueron dejando huellas indelebles en la mente de Cervantes. Huellas que, poco a poco, cobraron vida en las páginas de su obra maestra. Literariamente entrelazó la fantasía y la realidad, dejando constancia de una época y una región.
Por ello, El Quijote, desde hace cientos de años, es referente en los itinerarios de muchos que desean, al igual que él, aventurarse por ese inmenso territorio siguiendo la Ruta de Don Quijote, que es considerada un Itinerario Cultural Europeo.
En 1905, el diario El Imparcial, con motivo del 300 aniversario de la publicación de la primera parte de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, le encomienda al escritor José Martínez Ruiz -más conocido como Azorín- la tarea de recorrer Castilla-La Mancha con el propósito de trazar la supuesta ruta que describe Cervantes en las tres salidas de su obra: Primera salida (La Mancha), Segunda salida (el Campo de Montiel, donde lucha contra los molinos de viento), Tercer salida (El Toboso).
Cien años después, en el 2005, el Patronato de Turismo de Castilla-La Mancha creó un itinerario oficial que visita 48 ciudades a lo largo de más de 2 mil kilómetros. Los expertos en la obra dicen que los paisajes quijotescos que describe Cervantes son principalmente de esta comunidad, la cual está conformada por 919 municipios y cinco provincias: Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo.
En la actualidad, la ruta oficialmente reconocida por el Patronato se divide en 10 tramos que, desde luego, el viajero puede modificar libremente para conectar poblados plenos de un espíritu de aventura, con buena comida y paisajes fabulosos, según quedan descritos en la novela.
Y para muestra, algunos de los más impresionantes:
ALMAGRO
A 205 Km. de Madrid
Esta ciudad, fácilmente caminable, roba el aliento por una alargada galería acristalada en su Plaza Mayor que servía como privilegiada tribuna en actos públicos y que se complementaba con el graderío que se colocaba en los portales.
Parece que la ciudad siempre tuvo vocación por los espectáculos, hecho que se concreta con su famoso Corral de Comedias, levantado en 1628.
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