#nuevas mesas
| Autor | Teresa Rodríguez |
CINCO LUGARES PARA LOS QUE COMENZARON EL AÑO EN PLAN DE AVENTURA CULINARIA
BAJEL
La joya de la corona dentro del recién inaugurado Sofitel. Un espacio sobrio, contemporáneo, en tonalidades grisáceas y maderas finas. De fondo, una cocina abierta y el tesoro del chef: una colección de 110 fermentos que merece su apartado en la carta.
Aunque se promueve como un sitio de gastronomía mexicana, lo que aquí se ofrece es cocina de autor bajo la firma de Luis Escamilla, una joven promesa que ha desfilado por reconocidos fogones internacionales.
La influencia que dejó su paso por Biko, en México; Aramburu y Chila, en Argentina; Daniel Berlin, en Suecia, y David Toutain, en Francia, se hace evidente en el estilo, técnica y estética de sus menús degustación (hay de tres, cinco o siete platos).
La carta, dividida en insectos, fermentos, vegetales, mar y tierra, se renueva por completo cada tres meses, y sus descripciones son bastante escuetas.
Al cocinero de 28 años le gusta sorprender, retar la imaginación de los comensales con platillos monocromáticos y creaciones como mole con alpiste; escamoles con aguacate ahumado, o kombucha de frutos rojos con jitomate lactofermentado.
Sofitel. Paseo de la Reforma 297, Cuauhtémoc, (55) 8660-0500 Lu a Sá de 18:00 a 23:00 horas Menú degustación: $1,500 por persona @bajelmexico
RYOSHI
Desde la Sultana del Norte llegó a Presidente Masaryk este concepto que toma como base la cocina japonesa y le añade algunos guiños de Occidente.
En su menú las algas, el miso, el ponzu y el wagyu se encuentran con el foie gras, la trufa y el caviar, y hay mucho más que sushi: entradas frías y calientes, ensaladas, sopas, temakis, robatayakis, arroces...
Después de solicitar uno de los originales cocteles de la casa o un buen sake, los de ánimo indeciso pueden dejarlo todo en manos del chef, quien ofrece una selección con ensalada, cebiche, sashimi, makis, nigiris y sopa miso a precio razonable.
El ushi rice, con rib eye, yakimeshi y salsa de shiitake, o un sampler de robatayaki son grandes opciones para quienes van con ánimo de experimentar más que nigiris. Los postres no son nada japoneses, pero sí muy golosos y perfectos para compartir.
Los amantes de la técnica nipona siempre agradecerán un lugar en la barra, pero Ryoshi ofrece, además, un salón comedor, para los que prefieren un momento íntimo, y una terraza, donde el DJ adereza las veladas con energía festiva.
Presidente Masaryk 111, Polanco, (55) 8848-0754 Horario: Lu a Do de...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba