'Nunca se corta el cordón umbilical'

REFORMA / Staff

"El primer incentivo que tengo del arte es cuando a los cuatro años calcaba caricaturas por diversión, pero una vez mi madre me dijo que no calcara, sino que creara caricaturas por mi mismo", relata el pintor Alejandro R. Santillán.

Así lo hizo, y se sorprendió de la capacidad que tenía para inventar personajes y situaciones que ningún otro cómic o caricatura contenía.

La siguiente enseñanza de Sylvia, su mamá, quien además de ejercer como arquitecta practica pintura y escultura, fue decirle que la plástica se debe aprender con un buen maestro, pues de lo contrario se "malaprende" y se deteriora la técnica.

Así, a los 13 años, Alejandro se vio inscrito en las clases del maestro Alfredo Guati Rojo, fundador del Museo Nacional de la Acuarela; él era el único niño en un taller de adultos.

"Ella me inculcó el amor al arte y siempre ha existido un vínculo que es, además del parentesco, un diálogo artístico.

"Entre artistas existe un celo, pero en este caso...

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