...Y nunca pasa nada

AutorLaurence Pantin

Todos los estadounidenses de más de 50 años recuerdan el papel del diario The Washington Post en la renuncia del presidente republicano Richard Nixon, en 1974. Tras una rigurosa investigación, el diario reveló que el mandatario había enviado cinco hombres para espiar las oficinas del Partido Demócrata, provocando la caída del político.

El escándalo del Watergate marcó el principio de una nueva era. A partir de ahí, se consideró a los medios de comunicación como un cuarto poder, capaz de contrarrestar el peso de los tres poderes del Estado: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial.

En México, existen miles de noticias estrepitosas que algún día salieron en los medios para luego desaparecer, reemplazadas por otro escándalo.

El asesinato de Enrique Salinas de Gortari, las acusaciones contra Arturo Montiel por enriquecimiento ilícito, la investigación de los hijos de Marta Sahagún por presunto tráfico de influencias o el caso del "góber precioso" Mario Marín son solamente algunos casos en los que la sociedad sigue teniendo más preguntas que respuestas. ¿A qué se debe este fenómeno de olvido colectivo?

Alzheimer cultural

Para el experto en medios de comunicación, Javier Esteinou, los mecanismos de conformación de la memoria social cambiaron desde hace 100 años. "Las generaciones anteriores, del principio del siglo XX, recordaban a partir de la memoria del grupo o de los ancianos.

"Hoy, por las complejidades de la sociedad moderna, la memoria se trasladó de los núcleos de los ancianos, de los jefes jerárquicos y de la comunidad, a las pantallas, los diarios, las industrias culturales", explica el catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana.

Los medios electrónicos de comunicación y la prensa en menor medida, producen lo que Esteinou llama "un Alzheimer cultural", que consiste en "olvidarse de lo más importante para siempre estar informados de lo efímero, lo superficial y lo coyuntural".

El psicólogo y especialista en ciencias de la comunicación Enrique Guinsberg va más allá. Según él, cuando surgieron los medios masivos se llegó a pensar que podrían ser una herramienta de construcción de una sociedad más culta y más ilustrada. Pero esto no ha sucedido.

"Los medios no cumplen el papel", sostiene, "los medios son instituciones comerciales e ideológicas. O sea, van a defender sus intereses: en primer lugar su propia existencia y sus propias ganancias".

El olvido de noticias existe en otras partes del mundo, estima por su parte el psicólogo social Pablo Fernández Christlieb. Sin embargo, "a lo mejor, lo que se da es un olvido de noticias puntuales, de datos o personas puntuales", considera el también profesor de la UNAM. "El caso Marín, el de la mujer de Zongolica o el de la corrupción que ahora no se habla tanto como el año pasado, no es que se olviden, sino que se disuelven en una misma corriente de pensamiento".

"Es como si esos casos fueran pescados que surgen y se vuelven a meter otra vez, pero la corriente de pensamiento se sigue manteniendo. Y en esos ejemplos, ¿cuál es el tema real de fondo? Puede ser el de la ética, de la moralidad, que son unos de los temas con los que tenemos un problema serio en este país. Y sea por una noticia o por otra, lo que tenemos los mexicanos en la cabeza en el fondo es la cuestión de la legitimidad, de la autoridad moral", explica Fernández Christlieb.

Rendición de cuentas

La diferencia entre México y el extranjero quizás esté en que, cuando un escándalo sale en los medios aquí, no siempre tiene consecuencias sobre sus protagonistas, mientras que en otras partes los responsables se ven obligados a rendir cuentas. "En otro país, una noticia como la del caso Marín implicaría la renuncia o el juicio inmediato", resume Fernández Christlieb.

En México, "los periódicos, efectivamente denuncian y con ciertas denuncias han logrado ciertas cosas", reconoce el psicólogo social. El problema surge cuando una noticia tiene que ser denuncia o escándalo para ser noticia.

"No nos olvidemos que un periódico sale una vez al día", explica a su vez Guinsberg. "Al día siguiente es viejo, salvo como recuerdo histórico. Tiene que llamar la atención constantemente".

Para lograr llamar la atención, es necesario proponer algo nuevo cada día, continúa Guinsberg. Si se sigue con la misma noticia demasiado tiempo, se produce un fenómeno de saturación: la gente se cansa y pierde interés.

En los medios, llamar la atención también pasa por el uso violento del lenguaje...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR