Ofrece cumplir compromisos
| Autor | Jorge Ricardo |
TLAPA.- Son cientos, los que caben sentados y de pie en una cancha de fútbol, trepados hasta en una portería y más allá también, entre las sombras de los árboles. Centenares de habitantes de la Montaña sofocados en el sopor de la tarde se confunden con el Presidente Andrés Manuel López Obrador que está, otra vez, de nuevo, aquí.
"Venimos apoyando al candidato López Obrador, bueno, no, al Presidente López Obrador", dice la señora Alexandra Castro Bazán y aprieta entre sus brazos un peluche del tabasqueño.
La verdad es que a Tlapa de Comonfort, uno de los municipios más pobres de Guerrero, había venido tantas veces como candidato que es fácil pasar por alto la banda presidencial que ya luce el pejeluche.
Aquí durmió 18 de enero de 2006, un día antes de iniciar, en Metlatónoc, el municipio más pobre del país, ahí a un lado, su primera campaña presidencial, y volvió en 2012, en la segunda, en 2015, en la elección de gobernador, y en 2018, en su tercera campaña. Aquí está otra vez diciendo que estuvo desde antes: "Aquí me he quedado a dormir muchas veces. Y ahora con mucho gusto vengo en mi carácter de Presidente de la República a reafirmar los compromisos".
Ahí está su público. Los mestizos más empoderados desde su victoria del 1 julio. Los indígenas con sus huaraches más viejos. Los hombres que apenas hablan español, desconfiados, penosos. Las mujeres más hundidas en sus rebozos, con más años en su pobreza.
El Presidente sigue prometiendo, acusando a quienes, dice, han saqueado al país, pronosticando un paraíso que ya viene con él.
"Es cabrón el viejito: se porta igual, no cambió su forma de ser de cuando era candidato", opina Cirilo González Benítez, trabajador de la Secretaría de Salud.
Aunque hay diferencias: una es que va a anunciar el programa de su gobierno para personas con discapacidad. Otra, es que desde que es Presidente parece haberse propuesto salvar a los acusados de corrupción.
López Obrador había viajado siete horas en camioneta desde Palacio Nacional hasta Tlapa. La región de La Montaña es una zona de pobreza y violencia del narcotráfico, pero el convoy de tres camionetas Suburban, custodiadas apenas por dos patrullas de la Policía Federal, van haciendo cortes. Avanza por enredadas carreteras al pie de la montaña seca, donde ha cruces al costado: "Paz y bien". Letreros de gobiernos viejos...
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