Ojo Clínico / ¿Inteligencia emocional?

AutorEnrique Goldbard

Ya no basta resolver con alta competencia las pruebas de IQ (coeficiente intelectual), no es suficiente con demostrar que se tiene habilidad para adquirir conocimientos básicos, no cuenta ya tanto saber idiomas, ni tener una cultura superior a la media, ni ser ágil para responder cuestionamientos, ni ostentar un adecuado pensamiento abstracto; ahora hay que poseer además ¡inteligencia emocional!

Según Peter Salovey y John Mayer, psicólogos de la Universidad de Yale y acuñadores del término, la inteligencia emocional supone no tan sólo una habilidad o atributo, sino un compuesto de diversas capacidades de "razonamiento emocional": se trata de sentir, entender, controlar e incluso modificar los estados anímicos, tanto propios cómo ajenos.

Sentir o percibir emociones consiste en reconocer o interpretar el significado de varios estados emocionales y sus relaciones con otro tipo de experiencias sensoriales.

Entenderlas supone explicarse cómo es que las emociones básicas se convierten en complejas y cómo la gente reacciona en diversos escenarios sociales. Controlarlas o modificarlas implica el control de las emociones personales y de los otros.

En suma, la inteligencia emocional es una forma de inteligencia que entraña "la habilidad de monitorear los sentimientos y las emociones de uno mismo y de los demás, de discriminar entre ellas y de usar esa información para guiar el pensamiento y las acciones propias". (Salovey y Mayer, 1990).

Se ha desarrollado además un método de medición basado en la Escala Multifactorial de Inteligencia Emocional (MEIS, por sus siglas en inglés), que se afirma que permite investigar a profundidad la relación entre inteligencia emocional y desempeño individual.

Se tiende a considerar, aunque con escasas pruebas concluyentes, que existe una relación positiva entre ambas.

Una vez que algún profeta de la psicología moderna encuentra cierta hipótesis lo suficientemente atractiva como para ser difundida mundialmente, su "ascenso" -el del profeta y el de la hipótesis- al ámbito de la autoayuda se vuelve inevitable.

Así exactamente ha ocurrido con La inteligencia emocional, el libro escrito por Daniel Goleman (1997), mismo que se ha convertido en una especie de instructivo para lograr el éxito personal y profesional para quien lo siga y que es fervientemente...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR