Con Otros Ojos
| Autor | REFORMA / STAFF y Jorge Escalante |
Una mujer que perdió su casa nueva en las inundaciones en Acapulco y la administradora de un restaurante que se consolidó con la llegada de japoneses a la industria del Bajío, cuentan cómo les fue este año.
Le arrebatan su sueño
REFORMA / STAFF
Rocío Bautista tenía un sueño: cuando se jubilara, se iría a vivir, por fin, a una casa propia.
De 52 años y con dos hijos, esta madre soltera dejaría de pagar alquiler en el Distrito Federal.
Casi lo logra. Después de trabajar 24 años para la SEP como maestra, en 2006 obtuvo un crédito hipotecario del Fovissste. Le alcanzó para comprarse una casa, qué gran suerte, en Acapulco.
En mayo pasado cumplió 31 años de servicio y se jubiló. Había planeado mudarse con sus hijos a su nueva casa, precisamente, este diciembre. En tanto, fue amueblando poco a poco.
Iba a ser su primer Año Nuevo en un hogar propio, pero algo salió mal.
Las atronadoras tormentas "Ingrid" y "Manuel", en septiembre, sumadas a la negligencia de la inmobiliaria Grupo Evi, que le vendió a Rocío una casa en una zona inundable con el consentimiento del Municipio de Acapulco, le arrebataron su sueño.
"Se me acabó mi casa", dice Rocío. "Todo lo perdí".
En entrevista, explica que le falta un año para terminar de pagar su deuda al Fovissste, que le prestó un crédito de 426 mil pesos para comprar una casa en el Fraccionamiento La Ceiba, ubicado en Llano Largo.
Ella habría preferido conseguir un hogar en la Ciudad de México, pero no le alcanzaba con el préstamo del Fovissste. Probó suerte en Acapulco y la encontró, a ella que tanto le gusta el mar.
"(Pero) fue una compra fraudulenta. Hubo corrupción. Hay ilegalidad porque resulta que son humedales y pantanos", lamenta ahora Rocío.
Lo que perdió en muebles y electrodomésticos sumaban 65 mil pesos, pero el seguro del Fovissste, contratado con Inbursa, sólo le repuso la mitad.
Además, el ajustador determinó que el monto de los daños estructurales de su casa fue de 34 mil 375 pesos. Pero, en este caso, Rocío rechazó el pago.
"Eso no lo recibí porque habría sido aceptar que mi casa la puedo arreglar otra vez bonita y quedarme callada y ser parte de toda la corrupción de la que han sido parte todas las autoridades y el mismo Fovissste.
Ella y otros 80 condóminos preparan una demanda por daños y perjuicios contra el Fovissste, Infonavit, Grupo Evi y los Alcaldes de Acapulco que, en distintos años, otorgaron licencias para construir tres fraccionamientos en Llano Largo.
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