Olvidan juzgados cívicos

AutorGladys Ferrer

En el Juzgado Cívico número 2 llueven ratas. En los juzgados 13 y 15 las galeras son a puerta abierta, pues éstas fueron tiradas por los arrestados, mientras que en el número 1 el ambiente lo ponen las cañerías.

Son sólo un ejemplo de las malas condiciones en que se encuentran las instalaciones de los juzgados cívicos del Distrito Federal, donde las carencias no se limitan a los inmuebles: falta alimento para los detenidos y el personal es insuficiente.

El jueves, la Comisión de Derechos Humanos del DF emitió su tercera recomendación del año, dirigida al Jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, solicitándole se mejoren las condiciones físicas de las instalaciones de los juzgados cívicos -espacios adecuados, mobiliario y sobre todo mantenimiento-, así como que se garantice al personal las prestaciones y salarios que se señalan en la Ley de Justicia Cívica.

A estos juzgados, del 5 de diciembre al 1 de mayo, fueron remitidos 82 mil 400 capitalinos por infringir la Ley de Justicia Cívica, en su mayoría porque consumen bebidas alcohólicas en la vía pública y por ofender a un tercero, de acuerdo con estadísticas de la Dirección Ejecutiva de Justicia Cívica.

De estas personas, 13 mil 57 pagaron en conjunto un millón 601 mil 790 pesos por concepto de multa, pero 29 mil 889 más fueron obligadas a cumplir un arresto, de hasta 36 horas, en las galeras de los propios juzgados cívicos.

En el Juzgado 2 los roedores viven en el plafón y se pasean por el lugar, de acuerdo con el propio personal, e incluso una ocasión una rata cayó sobre la...

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