Olvidan naturalizarlo

AutorRicardo Mir

ESPECIAL

WASHINGTON.- Desde que tuvo uso de razón, Héctor Rivera se había sentido estadounidense.

Rivera, quien nació en Hermosillo, Sonora, entró al país siendo un niño. Fue adoptado por una pareja, lo que le abrió las puertas a la ciudadanía. Sin embargo, sus padres nunca hicieron el trámite, lo que descubrió hace dos años tras cometer una infracción vial.

Hasta entonces Rivera había sido un ciudadano ejemplar: se graduó en Políticas, tenía su propia empresa y un expediente limpio de antecedentes. Pero no tardaría en aprender los rigores de la vida carcelaria. Durante seis meses fue internado en el Centro Correccional de Florence (Arizona), propiedad de Corrections Corporation of America (CCA). Tenía 26 años.

Rivera fue confinado en una celda con otros 15 indocumentados.

"Sólo hay dos diferencias con las cárceles normales", dice por teléfono desde California. "La primera es que no duermes con los presos comunes, y la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR