US Open a escena
| Autor | Jesús Topete |
El U.S. Open o Abierto de Tenis de los Estados Unidos tiene su origen en 1881. En el calendario actual del tenis profesional es el último de los torneos de Grand Slam (algo así como campeonatos mundiales) del año. Los abiertos de Australia, Francia e Inglaterra se suman al Abierto de EU configurando los cuatro magnos escaparates a los que año con año acuden los mejores tenistas del orbe.
En el Centro Nacional de Tenis, ubicado en Flushing Meadows, Nueva York, se llevarán a cabo memorables batallas del deporte blanco. Desde hoy y hasta el domingo 10 de septiembre, los estadios Arthur Ashe y Louis Armstrong, así como las 23 canchas que conforman esta soberbia instalación, estarán repletos tanto de fanáticos como de nuevos aficionados.
El tenis se ha convertido en un deporte espectáculo de gran aceptación, el número de seguidores aumenta año con año. Los medios de difusión -principalmente televisivos- han incorporado este evento al gran "show business".
Este año, el torneo repartirá 15 millones de dólares entre los protagonistas, pero los ingresos totales rebasarán los 100 millones. Esta cifra incluye: patrocinios, venta de boletos, derechos de televisión, venta de mercancías y otros. Sí, el tenis es un maravilloso deporte y se ha convertido en una industria floreciente. El Abierto de EU es la gran vitrina no solo para los jugadores, sino para todos los que de una forma u otra están involucrados en el "tennis-dollar", como son: empresas especializadas en la administración y representación de jugadores, agentes, entrenadores, patrocinadores, vendedores de ropa e implementos tenísticos y, por supuesto, medios de comunicación. Como dicen los americanos: "tennis is big money".
Los países que tienen un torneo de esta magnitud, tienen también las federaciones más adineradas del mundo. Y aunque se ha demostrado que el dinero no es factotum en la formación de tenistas de clase mundial, es de los factores más importantes para construir estrellas. Lo paradójico es que en la Asociación de Tenis de EU se vive la preocupación por la falta de prospectos para sustituir a Sampras (29) y Agassi (30). Algunos escépticos lo dramatizan diciendo que la próxima estrella del tenis varonil estadounidense está a "años luz"; no es el mismo panorama en la rama femenil, como lo veremos adelante.
Los cuadros principales han quedado configurados con los -y las- 128 mejores del mundo. Para ser campeón hay que ganar siete partidos en forma consecutiva, ¡¡ufff!!
Rama varonil
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