El Informe Oppenheimer / ¡Viva el alza de la gasolina!

AutorAndrés Oppenheimer

¡Ojalá! No estoy bromeando. Estoy más convencido que nunca de que a menos que el precio de la gasolina suba por encima de los $4 por galón, no habrá una reacción popular suficientemente fuerte en Estados Unidos como para lograr que Washington haga algo en serio para reducir su suicida dependencia del petróleo importado.

A menos que el precio de la gasolina suba a más de $4 por galón, no creo que Estados Unidos tome medidas drásticas para reducir las emisiones tóxicas que aceleran el calentamiento global.

Y tampoco creo que, a menos que los precios de la gasolina trepen a mas de $4, Washington deje de financiar los corruptos reinados del Medio Oriente que niegan derechos civiles básicos a las mujeres, y que financian a las escuelas fundamentalistas islámicas que pregonan violencia en contra de "infieles" inocentes en nombre de Alá.

Y, más cerca de casa, sin precios de la gasolina a $4 por galón, es casi seguro que Washington continuará llenando los bolsillos de petrocaudillos tropicales, cuya megalomanía crece en proporción directa a sus facturas de exportación de petróleo.

El presidente narcisista-leninista de Venezuela, Hugo Chávez, es un ejemplo perfecto del radicalismo financiado por el petróleo de Estados Unidos. Cuando fue electo por primera vez en 1998 y los precios de la gasolina estaban a $9 por barril, Chávez ridiculizaba a quienes especulaban que se convertiría en un izquierdista radical. "Yo, ¿comunista?", preguntaba sonriente.

Hoy, con los precios del petróleo a más de $62 por barril, Chávez termina sus discursos proclamando "¡Socialismo o muerte!", afirma que los Estados Unidos son "el imperio más cruel, más terrible, más cínico, más asesino que ha existido", y le hace de madrina en Latinoamerica al presidente iraní Mahmud Ahmadinejad, un hombre que niega la existencia del holocausto y quiere borrar del mapa a Israel.

Claro que el gobierno del presidente George W. Bush dice que está haciendo mucho por reducir el consumo de petróleo en los Estados Unidos. En su reciente discurso del Estado de la Unión, Bush presentó su plan para reducir el consumo de gasolina en un 20 por ciento en los próximos 10 años, entre otras cosas incrementando el uso de combustibles alternativos como el etanol. Pero Bush, un texano de la industria petrolera, y el Congreso, que tampoco está inmune a los cabilderos de la industria automotriz, han sido muy tímidos en atacar la adicción norteamericana al petróleo importado. El lunes, el Departamento de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR