Tu orden está en camino
| Autor | Nayeli Estrada |
A pesar del gran peso ganado por las plataformas de comida a domicilio a nivel mundial, no todo el mundo de la restauración comulga o es compatible con este modelo de negocio.
Esto funciona en una gama media-baja y, tarde o temprano, los repartidores tendrán que ganar más, nos dijo hace unos días el artífice de la cocina tecnoemocional Ferran Adrià. El genio creativo sostiene que la alta cocina y las experiencias enfocadas al comensal hedonista no tienen cabida en este concepto.
Algunos restaurantes que no son precisamente de comida rápida han decidido entrar al ruedo; pero el usuario espera calidad en los alimentos y su entrega, así que no toda carta es susceptible de ofrecerse.
"No somos un lugar que se preste mucho, tenemos muy pocos platos en entrega a domicilio porque sólo incluimos los que creemos que pueden viajar bien.
"Además, tratamos de ser ecológicamente responsables, todo lo que compramos es biodegradable y mucho más caro. Si tengo que enviar churros, me cuesta lo mismo el empaque que su elaboración", puntualiza Ramón Orraca, restaurantero de Grupo Bonito, para quien las plataformas representan entre 2 y 5 por ciento de sus ventas totales.
El costo de cubiertos de bambú, servilletas recicladas y materiales biodegradables puede ser hasta 7 veces lo que el de un empaque convencional.
Por ejemplo, un domo de unicel con divisiones se consigue a 1.87 pesos, uno hecho con bagazo de trigo cuesta 7 pesos; el precio de una cuchara de plástico apenas supera los 20 centavos, la misma pieza en madera compostable cuesta 1.56 pesos.
El empresario detrás de Bonito Pop Food, Fonda Fina y Chinaloa comenta que este coste, aunado a la comisión del 30 por ciento que las plataformas establecen para zonas como la Condesa, hace que la entrega a domicilio a través de apps represente más una inversión publicitaria que una utilidad real.
Tras experimentar con empaques de fécula de maíz, glucosa y arroz, Abel Hernández, chef y socio del Grupo Culinaria Chic, encontró los materiales ecológicos ideales para enviar comida.
"Todos nuestros empaques son biodegradables desde hace años, antes de entrar a las plataformas. El costo es altísimo, un recipiente de medio litro puede costar 4 pesos, si se agregan tapa, servilletas, bolsas y cubiertos puede alcanzar los 20 pesos", subraya el restaurantero.
"No todos los productos son compatibles con el servicio a domicilio. Solo el 35 por ciento de las cartas de Margaret, Loretta y Eloise están en las plataformas.
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