Entre overoles, sombreros y quesos

AutorAlicia Boy

REFORMA / Enviada

NUEVO IDEAL, Durango.- Un corredor de granjas anuncia la llegada a la comunidad menonita de Nuevo Ideal, en Durango. Las calles de terracería son recorridas en carretas tiradas por caballos y con atuendos sacados de una película antigua: los hombres con un overol de mezclilla y camisa a cuadros y las mujeres con faldas negras, blusas floreadas y sombreros de paja se transportan a sus deberes.

Esta familias de origen alemán, rubias, de tez blanca y ojos claros, hablan un alemán antiguo, un idioma que pocos hablan y comprenden en el mundo.

Su religión, Mennon, derivada del catolicismo y protectora de sus costumbres, es la causante de que se mantengan como en los viejos tiempos y se resistan al uso de la electricidad, de la atención médica moderna y de las actividades de esparcimiento que cualquier persona vive libre de pecado fuera de estas normas.

No son seres extraños ni practican ritos satánicos ni nada del otro mundo; son familias con costumbres muy arraigadas y con una base religiosa muy fuerte, que viven de la agricultura, la ganadería, la fruticultura y de pequeñas industrias como la de producción de queso.

Su religión se basa en el catolicismo, pero han renunciado al bautismo en la infancia y lo toman como un privilegio para la vida adulta; hasta llegar a la adolescencia son bautizados. En Europa fueron perseguidos por su religión, por lo que emigraron a América.

Llegaron a México en 1922. Fueron 40 las familias que llegaron a este sitio en 1924 en un tren especial.

Actualmente gran parte de la economía local también es aportada por los menonitas, de ahí la importancia que han tomado en la política local; sin embargo, algunas de las problemáticas que viven es la alta taza de nacimientos, el analfabetismo, la salud, el espacio para crecer y que forza a un gran número de familias a emigrar a otras regiones.

Turismo menonita

La visita a estas comunidades forma ya parte de los atractivos turísticos del estado, como una oportunidad de aprender de otra cultura y conocer cómo viven.

Como parte del recorrido se hace una visita a una de sus casas, donde se puede ver que viven con los servicios más básicos y su alimentación está basada sobre todo en embutidos, carnes, queso, mantequilla, leche y conservas, como mermelada de chabacano.

Una de las partes más interesantes es la fábrica de queso. Ahí puede apreciarse cómo lo producen y qué tipo de quesos elaboran; por supuesto, se vuelve irresistible comprar una o dos barras de...

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