Paco Prieto / Regresa solera ganadera

AutorPaco Prieto

El próximo domingo se inicia la temporada de novilladas. Será, al parecer, de 12 festejos. Si en el cartel inaugural atrae la presentación del colombiano Ricardo Rivera, porque triunfó en una plaza tan rigurosa como el Nuevo Progreso de Guadalajara, no menos atractivo es el retorno de una de las ganaderías más antiguas de México, San Diego de los Padres.

Esta ganadería, cuya antigüedad se remonta a 1853, originaria del municipio de Toluca, y vecina en aquel entonces de la ganadería de Santín, fundada por una familia que ya no la posee pero que ha seguido en el mundo ganadero, los Barbabosa, es recordada por un suceso aciago. Fue un toro de esa dehesa, de nombre Michín, el que propinó una cornada a Carmelo Pérez, el hermano mayor de Silverio, cuyas secuelas, a la postre, determinaron el fallecimiento en España de aquel gran torero.

En Historia Moderna de México, y en el volumen dedicado a la vida social durante el porfiriato que debemos a Daniel Cosío Villegas, leemos lo que sigue:

"Los toros de Atenco, ganadería fundada por un Altamirano, primo de Hernán Cortés, mantuvieron su fama; menos estable fue la de San Diego de los Padres, Santín y Tepeyahualco. Piedras Negras, en cambio, se abrió paso con éxito casi uniforme desde los noventa. Entre los toros...

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