Un paraíso para volver

AutorAnaline Cedillo

FOTOS: AGGI GARDUÑO

MAZUNTE, Oaxaca.- A la sombra de una palapa, con los pies hundidos en la arena y la mirada puesta en el azul del Pacífico, Tony Kassouf se siente como en casa.

Proveniente de EU, este chef de origen libanés ha visitado la costa oaxaqueña durante los últimos 6 años. Y cada vez regresa por más tiempo: su primera visita fue de 3 semanas y el próximo año, dice, se quedará por 6 meses.

"Fui invitado a venir por mi amigo Renaldo. Él viene dos meses cada año", dice Tony. "Siempre me había dicho 'Quiero mostrarte mi paraíso'. Al principio dije 'Bueno, es lindo'. Al siguiente día desperté y dije 'Éste es el lugar que estaba buscando', y todavía me sigo sintiendo igual".

Mazunte, Zipolite, San Agustinillo y Puerto Ángel, pueblos de la costa oaxaqueña situados entre Puerto Escondido y Huatulco, arropan a los viajeros que buscan un refugio libre de pretensiones, playas con poca o nula infraestructura turística, actividades de ecoturismo y retiros espirituales.

Los meses de invierno son los favoritos de los estadounidenses -muchos adultos- que llegan huyendo de las bajas temperaturas que se experimentan en sus sitios de origen, justo como lo hacen las ballenas jorobadas que suelen verse durante paseos en lancha en esa misma temporada.

"Aquí siento que soy parte de una familia. No siento que soy un turista: siento que pertenezco". Además, destaca, es un destino seguro.

Para Juan Carlos Tenova, del restaurante y hotel Cordelias -uno de los más antiguos de Puerto Ángel, en la playa Panteón-, éste es el destino perfecto para pasar desapercibido.

"Aquí es para relajarse", presume Tenova, quien recomienda probar el típico pescado barrilete, fresquecito, en preparaciones que van del cebiche al mole.

En el corazón de Mazunte, designado Pueblo Mágico en 2015, la calle Rinconcito, que lleva directamente a la playa, es una de las preferidas a toda hora: concentra cafeterías, alojamientos y tiendas con algunos productos orgánicos.

Aquí lo usual es encontrar gente joven, muchos europeos. Entre la mayoría, lo que menos importa son los atuendos lujosos: abundan las cabelleras largas, las barbas, los morrales, la ropa suelta y entre algunos, parece, sobran hasta las sandalias.

REFUGIO TORTUGUERO

Antes de 1990, cuando se estableció el decreto de veda total y permanente, Mazunte y los pueblos vecinos vivían de la explotación de las tortugas marinas. Luego, hallaron una alternativa económica en el turismo.

"San Agustinillo es una aldea de pescadores...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR