A un paso de su sueño

AutorVíctor Zubieta y César Díaz

HUIXQUILUCAN.- A Eduardo Mendoza no le gusta darse por vencido, aunque esté en riesgo su vida.

Hace 8 años este bombero de Huixquilucan perdió la pierna derecha cuando acudía a una emergencia, y ni ese incidente lo ha detenido para lograr su sueño de convertirse en buzo de rescate.

Ahora cuenta con 33 años de edad, tiene esposa, tres hijos y la mirada puesta en el objetivo: conseguir la certificación internacional que lo acredite como socorrista acuático.

Desde ayer, y junto con otras 10 personas que buscan la acreditación de buzos, Eduardo se somete a los exámenes finales a 100 metros de profundidad, en el mar de Ixtapa Zihuatanejo.

"Es una superación personal, tienes que seguir adelante", expresa, "son 3 días de pruebas para buscar certificarme internacionalmente, la natación ha sido mi deporte desde hace varios años y después del accidente parte de mi terapia".

Valor y coraje

El 20 de febrero de 1999, Eduardo se encontraba en la central de bomberos de Atizapán, cuando la chicharra sonó para alertar a los elementos sobre un incendio en Interlomas, Huixquilucan.

Viajaba a bordo de una motobomba junto con su compañero Gustavo Ferrer, pero 2 kilómetros antes de llegar al siniestro, en una pendiente, se quedaron sin frenos.

El camión se detuvo contra un par de pilotes de concreto que destrozaron la cabina de la unidad, y de paso, la pierna derecha de Eduardo, quien perdió el conocimiento.

Al despertar, los médicos del Hospital Ángeles de Interlomas le informaron que...

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