Paz Fernández Cueto / La historia de dos viajes
| Autor | Paz Fernández Cueto |
En su vuelo hacia Camerún, Benedicto XVI respondió a los periodistas que le plantearon cuestiones por demás interesantes sobre la crisis económica mundial, religiones y fe en África, renovación de las estructuras eclesiales de la iglesia africana, así como de algunas señales esperanzadoras que se vislumbran en ese continente.
En relación a la prevención del sida, el reportero francés Philippe Visseyrias, de France 2, lanzó una pregunta cuya respuesta levantó gran polémica en relación a la postura de la Iglesia en la prevención del sida, considerada a menudo no realista ni eficaz. El Papa respondió: "Quisiera afirmar lo contrario. Pienso que la organización más activa y presente en la lucha contra el SIDA es precisamente la Iglesia Católica con sus movimientos y estructuras... el problema del SIDA no puede ser superado simplemente con slogans publicitarios. Cuando falta el alma, cuando los africanos no se ayudan a sí mismos, no se puede aliviar este flagelo con la repartición de profilácticos. Al contrario, existe el riesgo de aumentar el problema. La solución sólo puede encontrarse en un doble empeño: primero, una humanización de la sexualidad, es decir, una renovación espiritual y humana que traiga consigo una nueva forma de comportarse uno con el otro, y, segundo, una verdadera amistad hacia las personas que sufren".
Sorprende la manipulación mediática que se dio a esta respuesta, reduciéndola a la afirmación de que el condón no es útil en la prevención del sida. Es notable también la orquestación de políticos e intelectuales que descalificaron al Papa sin analizar sus palabras dentro del contexto, quedando de manifiesto la pobreza intelectual de quienes, frente a sus narices, no ven más allá del preservativo.
El viaje del Papa tuvo interesantísimas repercusiones políticas, especialmente después del llamamiento que hizo contra la corrupción y los abusos de poder (http://www.laiglesiaenlaprensa.com/). Es una historia que la prensa occidental se ha perdido, obsesionada con el tema del condón. Casi nada se comentó en la prensa de los problemas que el Papa abordó en sus 16 discursos, animando a luchar contra la pobreza, contra una economía inhumana, en defensa de la dignidad de la mujer, de la educación y en promoción del desarrollo. El silencio de instancias internacionales que velan por el abatimiento del hambre y de la pobreza o en defensa de los derechos humanos ha resultado particularmente elocuente.
Resulta muy...
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