Pega a festival falta de dinero
| Autor | Erika P. Bucio |
"La parte financiera siempre ha sido el coco del festival, afirma Francesca Saldívar, fundadora del Festival del Centro Histórico y su directora durante 12 años.
En 2016 no hubo excepción, el festival se vio castigado por el alza del dólar y los recortes en cultura.
"Todos los años está uno con el Jesús en la boca. Tratamos de no cancelar, ataja Saldívar, actualmente integrante del patronato.
A 15 días de haber concluido la edición 32, el monto del presupuesto ejercido no ha sido informado. El festival se comprometió a hacerlo cuando haga cuentas de los ingresos por taquilla, los apoyos recibidos por parte de las Secretarías de Cultura, tanto federal como de la Ciudad de México, además de los donativos de la iniciativa privada y de su patronato; cada integrante entrega una aportación anual de 10 mil dólares.
Lo que sí informaron los organizadores del encuentro fueuna caída en los recursos asignados por la Cámara de Diputados, pero no precisaron el monto.
"Hace falta un gran proyecto de financiamiento, no todo puede venir de los etiquetados, opina el promotor cultural Arturo Saucedo, quien en otras ediciones produjo para el festival el Tecnogeist y el Loveparade.
Y sin estabilidad financiera, agrega Cristina King, directora en la 30 edición, no puede haber una programación a largo plazo. Su predecesor, Gerardo Estrada, se vio obligado en 2012 a retrasar dos meses el festival para buscar donativos y subsanar un raquítico presupuesto.
Este año, el encuentro retrasó el anuncio de su programación hasta fines de enero. La volatilidad del dólar obligó a cerrar las contrataciones hasta tener certidumbre sobre los recursos, reconoció Sergio Vela, su actual director artístico.
Cuando en otro tiempo, tras la clausura, se anunciaban los avances de la siguiente edición. Así fue en la época de Roberto Vázquez, de 1995 a 2002, sucesor de Saldívar. Se programaba con no menos de un año de antelación, y con algunos artistas, por sus apretadas agendas, las negociaciones empezaban dos o tres años antes.
Pero sin recursos propios, añade Saucedo, no se pueden amarrar grandes figuras. Y sin un gran elenco, no se puede salir a buscar patrocinadores.
"El festival es privado, no es como muchos otros grandes festivales donde programas con el dinero sobre la mesa. Nos enseñó, a todos los que generamos ese boom (del festival), a ser muy creativos, asegura Noemí Rodríguez, coordinadora de programación de 1999 a 2008.
El festival ganó la calle para la gente. Con Vázquez...
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