Peligra cuartel cultural

AutorErika P. Bucio

En el patio de la casa ubicada en número 41 del Callejón de San Francisco Tultenco, en la Colonia Paulino Navarro, de alto índice delictivo, muchachos en situación de calle ensayan acrobacias circenses, mientras don Guillermo, quien se gana la vida vendiendo piñatas en el Mercado de Jamaica, trabaja en otra área un alebrije; es vecino de la zona y enseña en el sitio cartonería a niños y adultos.

Talleres desdeñados en otros espacios también tienen lugar aquí, como el tejido, que se ha convertido en un "lavadero" donde se han dirimido conflictos entre señoras del vecindario.

Además, hacia el medio día, en la entrada del inmueble, se instalan tablones y sillas para dar paso a un comedor comunitario que se llena a los pocos minutos y que diariamente sirve entre 100 y 150 comidas calientes.

Todo sucede en la Casa de Arte y Cultura para la Vida, cuya actividad pone especial atención a los niños y jóvenes; quienes no van a la escuela, tienen aquí otra oportunidad con talleres diversos. Pero abrazan también a otros sectores, como adultos mayores y población con discapacidad.

Ofrecen además talleres de estimulación temprana para bebés, así como clases de arte urbano e historia, estas últimas enfocadas a la colonia y sus habitantes.

Rodeada por vecindades y unidades habitacionales con ventanas enrejadas, la casa es terreno neutral y se ha vuelto espacio de conciliación en una colonia de alto índice delictivo. El abandono social por décadas creó el caldo de cultivo para la actividad delincuencial, consumo y venta de droga.

Pero el espacio, un respiro en la zona ante una realidad negra, ahora peligra.

Un funcionario de la Alcaldía de Cuauhtémoc se presentó en enero para anunciarles que en ese predio irregular, de 996 metros cuadrados, que había resistido a invasiones y a la amenaza inmobiliaria, se instalaría un centro del programa capitalino Pilares (Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes).

Magali Cadena, gestora de la casa, pide que la autoridad los reconozca.

Ellos, precisa, no descalifican a Pilares, ni se niegan a coexistir en el mismo espacio, pero reprueban que pasen por encima de un proyecto gestado desde la comunidad y donde cada decisión es votada por un consejo vecinal. "Que nos pregunten", señala.

La Alcaldía, encabezada por el morenista Néstor Núñez, les retiró todo apoyo desde enero, por lo que ahora operan con el trabajo voluntario de las 18 personas que ahí laboran y donde ningún servicio se cobra.

LOS ORÍGENES

La...

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