Pemex: señales de agotamiento

AutorMartha Martínez

Desde hace 12 años, Petróleos Mexicanos opera en números rojos como consecuencia de un régimen fiscal que reduce prácticamente a cero sus ganancias, una plantilla laboral excesivamente alta, un sistema de pensiones insostenible y la puesta en marcha de proyectos que le han significado pérdidas millonarias.

Los informes financieros de la paraestatal indican que desde el año 2000 registra pérdidas anuales -a excepción de 2006 y 2012 que presentan ligeras ganancias- que suman más de 710 mil millones de pesos, a pesar de que el incremento en el precio internacional de petróleo duplicó el valor de sus ventas.

Las cifras indican que si bien la paraestatal es catalogada como la segunda petrolera del mundo con utilidades antes de impuestos -sólo después de Exxon-, las presiones financieras a las que es sometida la han llevado a duplicar su deuda, dejar de invertir en infraestructura y reducir su capacidad para desarrollar proyectos productivos.

Producción a la baja

En los últimos 12 años, la producción de la paraestatal se redujo en prácticamente todos sus rubros, especialmente en materia de extracción de crudo, su principal actividad.

Los reportes de Pemex indican que la producción de gas natural aumentó mil 706 millones de pies cúbicos diarios; mientras que la de crudo descendió de más de 3 millones de barriles a poco más de 2 millones 500 mil.

La refinación de petróleo disminuyó de un millón 200 mil barriles a un millón 167 mil, la de petrolíferos bajó de un millón 450 mil a poco más de un millón 400 mil, y la de petroquímicos descendió de 11 millones 500 mil toneladas a sólo 10 millones 673 mil.

A pesar de estas reducciones, las ventas de la paraestatal se duplicaron como resultado del incremento en el precio del petróleo que entre los años 2000 y 2012 pasó de menos de 20 dólares por barril a más de 106 dólares.

Los informes señalan que en dicho periodo de tiempo el valor de las ventas internas y de exportación de Pemex aumentó de 939 mil millones de pesos a más de 1.7 billones de pesos.

No obstante, estos incrementos fueron insuficientes ante el incremento de sus gastos de operación, de sus aportaciones al gasto federal y de sus obligaciones laborales.

Carga fiscal

El gasto de operación de la paraestatal creció de más de 393 mil millones de pesos a más de 979 mil millones en los últimos dos sexenios como resultado de su plantilla laboral y el disparo en el costo de extracción y producción de hidrocarburos.

Fluvio Ruiz, consejero profesional de Pemex, indica que la paraestatal absorbe más de la mitad de su costo de operación debido a que la ley le permite deducir sólo 6.50 dólares por cada barril de petróleo que produce, esto a pesar de que actualmente el costo de producción de cada uno de ellos es, en promedio, de 10 dólares.

El consejero señala que este tope le costó a la paraestatal alrededor de 90 mil millones de pesos en 2011.

"Petróleos Mexicanos tiene un tope de deducción de 6.50 dólares por barril que se estableció en 2005, pero la geología ya no da, ese límite ya quedó muy bajo. Pemex pagó entre comillas de más, porque hubiera podido no pagar 90 mil millones de pesos si se le permitiera deducir el costo de su producción", sostiene.

Ruiz señala que a Pemex también se le ha cargado el costo del subsidio al gas LP, el cual le ha significado una erogación del orden de los 30 mil millones de pesos.

"Muchos decimos 'está bien, el Estado mexicano decide que hay que subsidiarlo, puede estar en lo correcto', pero esos recursos deberían surgir de una partida específica del Presupuesto de Egresos de la Federación y no cargárselo a Gas y Petroquímica porque la verdad es hacer caravana con sombrero ajeno", señala.

Aunado a ello, los impuestos y derechos que debe entregar a la Secretaría de Hacienda...

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