Nombres, Nombres y... Nombres / Con la reforma a pensiones del ISSSTE deuda a flote por 1.4 bdp y Afore pública viable

AutorAlberto Aguilar

UNA VEZ QUE concluya esta semana la discusión de la política de ingresos y subsecuentemente la de egresos, como ya le había platicado no hace mucho, existe la intención por parte de la SHCP, que encabeza Francisco Gil Díaz, de buscar la aprobación en el Congreso de una reforma al régimen de pensiones del ISSSTE, la cual, a estas alturas, ya se ha rebotado con el sector laboral y con diversos legisladores.

El asunto es de lo más relevante para el País por el crecimiento geométrico del déficit de pensiones que incluso pone en jaque al Instituto que lleva Benjamín González Roaro. Para el próximo año, éste llegará a casi 30 mil millones de pesos y para el 2006 a 35 mil millones de pesos. De ahí que se pueda decir que el futuro ya nos alcanzó con el consecuente deterioro del servicio médico que se ofrece a 2.5 millones de burócratas.

Las dos premisas en las que descansa la propuesta de pensiones, a presentar vía un sistema de cuentas individuales, son el respeto a las jubilaciones de los pensionados actuales, así como de todos sus derechos adquiridos.

Además, los burócratas van a tener por primera vez regularizada su historia laboral, lo que hoy no siempre se da por las imperfecciones en los registros. Estos recursos van a ser heredables, debido a que la pensión estará en una cuenta totalmente transparente a nombre del trabajador. Dado que el sistema elegido es compatible con el del IMSS habrá portabilidad para aquellos que vayan al sector privado o regresen al servicio público. Las mujeres ya no financiarán a otros, puesto que por la maternidad y sus responsabilidades para con los suyos en muchas ocasiones dejan de trabajar sin que se les reconozca nada. Incluso, a los trabajadores de menor ingreso se les dará una pensión mínima garantizada.

La parte nodal de la reforma tiene que ver con un bono de reconocimiento que costará en el tiempo 815 mil millones de pesos. A ello sume 612 mil millones de pesos más para los trabajadores ya jubilados y que no tendrán ningún cambio en su estatus, lo que eleva la deuda a un billón 427 mil millones de pesos. Este pasivo ya se tiene y lo único que se haría es transparentarlo.

Implicaría un costo de transición por más de 30 mil millones de pesos que habría que sufragar de aquí al siguiente sexenio. Desde el punto de vista político, la ventaja es que la administración de Vicente Fox absorbería todo el costo fiscal de este problema, que de no atajarse a la brevedad se convertirá en un factor creciente de presión...

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