Perdura en Los Pinos la estela de Cárdenas

AutorYanireth Israde

La casa que habitara el Presidente Lázaro Cárdenas en Los Pinos, la primera del conjunto residencial que ocuparon los Mandatarios de México hasta 2018, y abierto desde entonces al público como centro cultural, se convierte a partir de hoy en un recinto dedicado al personaje, en el marco del 50 aniversario de su fallecimiento.

"El General Cárdenas es, desde mi punto de vista, el primer Presidente moderno de México. El primero que gobierna durante seis años, plantea un plan sexenal y decide vivir en Los Pinos, costumbre que siguen sus sucesores hasta 2018", apunta el historiador Salvador Rueda Smithers, responsable del guión curatorial del nuevo recinto museístico.

Con dicho Mandatario, destaca el especialista, el principio de que los caudillos debían asumir las riendas del País quedó atrás.

"Es el Presidente de la República, con una investidura, el que dirige (desde entonces) los destinos del País, y se deshace, también, de la idea de que su voluntad es la que manda. Es al revés: las necesidades creadas y descubiertas por la Revolución son las que le dan una tarea", observa el también director del Museo Nacional de Historia (MNH), Castillo de Chapultepec.

El recinto de homenaje a Cárdenas en Los Pinos entrevera la biografía del personaje con la historia nacional, en un recorrido que apuesta por recursos visuales y sonoros, orientado, sobre todo, a niños y jóvenes.

"Es muy visual, para irlo caminando", anticipa Rueda Smithers sobre el itinerario por las 14 salas que constituyen el espacio, y entre las cuales se han repartido estaciones acústicas que permiten al visitante conocer aspectos no sólo del Gobierno cardenista, como la formación de instituciones -el Instituto Politécnico Nacional, la Comisión Federal de Electricidad o el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), entre otros organismos que perduran- sino también de la cultura nacional en la época, como el renacimiento mexicano en las artes, lo cual queda patente en la inclusión de ejemplos pictóricos.

Se trata de reproducciones de pinturas de Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Ramón Alva de la Canal, con representaciones de personajes campesinos o indígenas.

"Esa estética hubiera sido imposible en el Porfiriato", apunta Rueda Smithers.

La última sala se aproxima al legado de Cárdenas desde la perspectiva de un grupo de niños de Jiquilpan, Michoacán, terruño de quien fuera también Gobernador de ese Estado.

"Se les pidió que dijeran quién creían que...

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