Si la perfección tuviera nombre, se llamarÃa Monica Bellucci
| Autor | Raymundo Zamarripa |
Ser actriz es una cosa, pero ser considerada la mujer más hermosa del mundo es otra.
¿Cuánto ganas?, ¿cuánto tienes?, ¿cómo luces? Los títulos y dichos en torno a las estrellas de cine se tratan, por lo regular, más de una expresión de los fans que de un sentimiento enraizado en éstas. Al menos, es lo que les hacen decir sus publicistas.
A Monica Bellucci, el que hace unos años se le haya considerado la belleza femenina por antonomasia la tiene sin cuidado.
"La imagen es algo que se nos escapa de las manos", dijo la protagonista de cintas como Malena, Shoot 'Em Up, Los Hermanos Grimm o Irreversible, cuando los resultados de una encuesta en Francia la ubicaban en el 2004 como la mujer más atractiva del planeta.
Ella, sin embargo, siempre ha asegurado sentirse como cualquier otra mujer, con virtudes y -aunque no nos parezcan evidentes y según afirma la actriz- también múltiples defectos.
No es lo mismo
Cuando participó en la película Los Hermanos Grimm, junto a Matt Damon y Heath Ledger, Monica declararía al respecto del mensaje de esta cinta que los actores son las principales víctimas de su vanidad.
En dicho filme, Bellucci interpreta a una reina malvada, arquetipo de los cuentos de hadas, que había recibido el don de la eternidad, pero no así el de la belleza y la juventud eternas, por lo que su humor no era precisamente el mejor de todos.
Célebre sin duda por su imponente físico, la actriz ha dejado claro en distintas ocasiones que lo que menos debería importar en la carrera de un actor es ser atractivo.
En una entrevista para la BBC, en la época en que promovía Malena (2000), Bellucci dijo que ser bonita no tenía por qué ser una maldición.
Lo importante, según la actriz, es ser lo suficientemente inteligente para saber utilizar la belleza en favor de uno mismo.
En dicha película, dirigida por Giuseppe Tornatore, Malena tenía muy pocas líneas, el lenguaje de su cuerpo en espectaculares secuencias en las que se le ve caminar por la calles de un pueblo siciliano son más elocuentes que cualquier parlamento.
Pero más que aplicar el dicho de que "calladita te ves más bonita", el personaje interpretado por Bellucci, convertido en objeto de envidia, expone cómo este sentimiento negativo puede envenenar y destruir las relaciones humanas.
Si bien sus aspiraciones profesionales han estado encaminadas a desarrollar personajes con mayores exigencias, su indiscutible atractivo físico ha sido una herramienta indispensable para la actriz italiana.
Aún así, ha declarado que más allá de aparecer sensual y encantadora en las películas o captar la atención de todas las lentes en las alfombras rojas, lo qué más disfruta de su profesión es el preparar sus personajes y que, conforme ha crecido en experiencia y edad, le han ofrecido roles cada vez más interesantes y complejos.
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