Perfiles y Rasgos
| Autor | Horacio Andrade |
Desafíos y desarrollo
Cuando se toca el tema del desarrollo de las personas, generalmente se le relaciona con programas académicos, presenciales o a distancia, en forma de cursos, seminarios o talleres, que tienen como objetivo que las personas adquieran los conocimientos o lleguen a contar con las habilidades o competencias que requieren sus funciones actuales o futuras. No se puede negar que la educación formal juega un importante papel en este terreno. Sin embargo, existen otras maneras de aprender que, a veces, son más relevantes que la capacitación.
Hace algunos años, el Center for Creative Leadership llevó a cabo una investigación en la que, basado en entrevistas realizadas a más de mil 500 ejecutivos considerados exitosos, determinó las variables que habían influido decisivamente en su desarrollo. El resultado confirma lo que durante muchos años ha dicho la teoría del aprendizaje: que éste, entendido como el cambio relativamente permanente en la conducta de las personas, se da en buena medida como producto de la experiencia.
En efecto, el 34 por ciento de los entrevistados dijo que lo que más había contribuido a su desarrollo fueron las dificultades por las que habían atravesado a lo largo de su carrera profesional; el 27 por ciento respondió que fue el haber tenido que realizar tareas con un alto grado de desafío; el 22 por ciento, que fueron influidos o enseñados por otras personas, y el 17 por ciento mencionó otros factores, entre ellos la capacitación formal. Lo interesante es que un 61 por ciento mencionó la experiencia (dificultades y desafíos) como elementos clave en su crecimiento personal y profesional.
La actitud marca la diferencia
Algo que es importante señalar es que las dificultades y los desafíos, por sí solos, no garantizan el aprendizaje. Lo que va a hacer que la persona los aproveche es la actitud que tenga ante ellos, la forma como los enfrente o, para usar los términos actuales, el grado de "resiliencia" que tenga, es decir, su capacidad para vivir la experiencia y salir fortalecida de ella. Hay quienes ante estos acontecimientos difíciles son incapaces de responder oportuna y efectivamente y, lejos de que los ayuden en su desarrollo, se los impide y caen en el estancamiento.
Las dificultades que se pueden enfrentar son de diversos tipos: tener que realizar trabajos desagradables, no contar con los recursos necesarios para hacer las cosas, trabajar con gente difícil, encontrarse con problemas no previstos, no...
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