PERFILES Y RASGOS
| Autor | Horacio Andrade |
LA EMPRESA MEXICANA
Ante los grandes retos que le impone a nuestra planta productiva la globalización y la creciente complejidad del entorno, puede ser útil reflexionar acerca de cuáles de ellos son los más importantes, a fin de que a partir de esta conciencia, se pueda pasar a la acción, y consecuentemente a la mejora.
Quizás el talón de Aquiles de nuestras empresas es la estrategia. Ese gran marco de referencia en el que están integrados muchos elementos relacionados con el futuro y la forma de enfrentarlo, o no se tiene, o no se conoce, o no está claro; por consiguiente, además de que los colaboradores se confunden al no contar con un camino a seguir, los programas que se llevan a cabo no tienen un hilo conductor que les dé sentido y rumbo.
El reto más fuerte en este aspecto será el de lograr que, a través de la estrategia, las organizaciones de nuestro país integren las actividades de sus diferentes divisiones y terminen de una vez por todas con ese "juego de tronos" que impide el enfoque sistémico y por lo tanto la acción concertada.
Otro reto importante es el que tiene que ver con la planeación. Si tenemos definido el para qué y el qué, el siguiente paso es establecer el cómo. Las cosas no se hacen solas y son muchos los factores que pueden dar al traste con las mejores intenciones si no se detectan con anticipación.
Debemos combatir la muy mexicana "administración por subjetivos", la "cultura del bomberazo" o como queramos llamarla, que nos ha llevado a improvisar, a arreglar sobre la marcha, a componer con el "alambrito" del que tanto nos enorgullecemos, pero que genera tantas presiones y desgaste, tanta desmotivación y tantos conflictos disfuncionales en nuestras organizaciones.
Por otro lado, tan importante como planear es hacer lo planeado, es decir, implantar las estrategias y los programas que se definieron en el proceso de planeación. Este paso también nos suele fallar, lo que ocasiona que los sueños, en lugar de convertirse en realidades, se vuelvan fantasías.
Estamos en nuestras organizaciones llenos de proyectos inacabados y de acciones inconclusas, porque tampoco le damos seguimiento a lo que emprendemos, ni establecemos mecanismos de control para saber dónde estamos y cuánto nos falta por hacer para lograr nuestras metas.
Del dicho al hecho...
Otro aspecto que hay que mejorar ante los retos que nos plantea la época que vivimos, tiene que ver con la cultura organizacional.
Pongamos como ejemplo el tema de la misión, la...
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