PERFILES Y RASGOS
| Autor | Horacio Andrade |
PICASSO Y APPLE
En 1945, Pablo Picasso realizó una serie de 11 litografías conocidas como "El Toro", en las cuales el genio malagués dibujó a dicho animal desde un estilo completamente realista, hasta uno totalmente simplificado, en el que con sólo unos cuantos trazos, se conserva su esencia. A lo largo de la serie el toro va "perdiendo" rasgos y se va haciendo más y más sencillo.
Hay un a frase del pintor que resume este interés que toda su vida mostró por volver a hacer un arte basado en la sencillez: "el arte es la eliminación de lo innecesario". También es famosa esta otra: "pintar como los pintores del renacimiento me llevó unos años; pintar como los niños me llevó toda la vida".
Hace menos de un mes, el periódico The New York Times publicó un interesante artículo en el que refiere que en la Universidad de Apple, esta obra de Picasso, la del toro, se utiliza como parte importante de sus programas de formación para sus empleados.
Dice esta nota que "Apple ha abrazado religiosamente la noción de que la funcionalidad y la belleza provienen de una elegante simplicidad, y los maestros en sus programas internos de entrenamiento a veces se refieren a una colección de litografías de Picasso que ilustran de manera artística la forma de reducir una idea hasta sus componentes más esenciales".
Hace unas décadas, E.F. Schumacher le enseñó al mundo occidental que "lo pequeño es hermoso"; de alguna forma, Apple le ha enseñado ahora que "lo sencillo es hermoso", lo que es algo que algunas culturas orientales, como la japonesa, saben desde siempre.
El hecho es que ahora parece haber una fiebre por simplificar, reducir, facilitar, que abarca varios ámbitos, desde el artístico hasta el de los negocios. Qué bueno que sea así. Por lo menos en lo que se refiere a las organizaciones, esta tendencia les facilita enormemente su capacidad para adaptarse y responder efectivamente a las cambiantes condiciones del entorno actual.
Una de las características más distintivas de la burocracia es el control muchas veces excesivo que ejerce sobre los diferentes procesos organizacionales, que los hace innecesariamente complejos, afectando con ello la rapidez de la toma de decisiones.
Bendita simplicidad
Bienvenida, entonces, la simplicidad, aunque todavía sea en muchos casos una tendencia, más que una realidad. Si bien es cierto que un buen número de organizaciones buscan de manera consciente y seria hacer las cosas más sencillas (llámense filosofía, productos, servicios...
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