PERFILES Y RASGOS

AutorHoracio Andrade

HABÍA UNA VEZ...

Ahora que se ha rescatado el valor de las emociones y de la parte creativa del ser humano y que se está descubriendo la gran importancia que tienen, se está regresando también al viejo arte de contar cuentos, sea a través de la palabra hablada o escrita, de los cómics o de los medios audiovisuales como el cine, la televisión y los sitios de suscripción tan populares hoy en día en la red.

¿Quién de nosotros no ha escuchado, leído o visto a lo largo de su vida una enorme cantidad de historias, reales y ficticias, cortas y largas, interesantes y aburridas? ¿Y quién no ha sacado de ellas alguna moraleja o enseñanza que recuerda aún muchos años después de que alguien, a través de algún medio, se las compartió?

Muchas generaciones de niños las escucharon directamente de sus padres antes de dormir.

Ahora cuentan con películas y personajes como los de Disney, Pixar, la zaga de Harry Potter, y la gran cantidad de superhéroes que inundan los medios. Los adultos, por su parte, tienen las series televisivas, que han alcanzado una enorme audiencia y han llegado a ser un verdadero fenómeno comunicativo.

La narración de historias es tan antigua como el hombre; hay que tomar en cuenta que, aún antes de que se inventara la escritura, una gran cantidad de ellas pasaban de una generación a otra por la vía oral. Los grandes líderes religiosos y políticos lo han sabido siempre y las han utilizado para convencer, motivar y enseñar.

También los filósofos y pensadores han conocido su poder para expresar de manera simple ideas complejas. Y, por supuesto, los escritores no son ajenos a la fascinación que tanto niños como adultos sienten por ellas, y han escrito libros de cuentos que no sólo buscan entretenerlos, sino también dejarles huella.

Hay ejemplos extraordinarios de historias que han perdurado por siglos, incluso milenios, sin perder un ápice de su valor y magnetismo: la mitología griega, las parábolas de Jesucristo, las narraciones fantásticas de Las Mil y Una Noches, los cuentos de los sufíes, El Decamerón, el sobrecogedor universo creado por Lovecraft... la lista sería interminable.

Todo esto viene a cuento (y nunca estuvo mejor usada la expresión) porque la narración de historias, o "storytelling", se ha convertido en una poderosa arma para la educación en asuntos de management y para el desarrollo de competencias.

Cuentos corporativos

Basta recordar el best seller internacional "¿Quién se llevó mi queso?", y otros que le siguieron, como...

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