PERFILES Y RASGOS

AutorHoracio Andrade

COUNSELING

Desde hace algunos años entró con una fuerza creciente, en el ámbito de las organizaciones, algo que se había posicionado ya muy bien fuera de él, principalmente en la psicoterapia: la relación de ayuda.

Sobre todo a raíz de enfoques como el de Carl Rogers, que se centraba en la persona más que en el terapeuta, bajo la premisa de que es ella la que tiene todos los elementos para salir adelante (por lo que el papel del segundo es facilitar el proceso y no prescribir soluciones), se empezó a introducir en las empresas una serie de intervenciones orientadas a que los colaboradores desarrollaran su potencial y solucionaran los problemas que afectaban a sus relaciones con los demás y, por tanto, al clima y a la efectividad.

De hecho, el Desarrollo Organizacional (DO) nació en buena medida con esta intención, y sus primeras herramientas, como los Grupos T, la Consultoría de Procesos y el Team Building, tenían como objetivo lograr que fueran las personas las que se hicieran responsables de sí mismas, con la ayuda de un consultor, que de alguna manera les servía como "espejo" y como guía, pero que no pretendía decirles lo que tenían que hacer.

Durante muchos años, estas intervenciones se enfocaron en los grupos, más que en los individuos, quizás porque se pensaba que a estos últimos lo que se les debía dar era terapia, ciertamente por razones diferentes, relacionadas más bien con aspectos disfuncionales de su psique, y fuera del contexto organizacional.

Sin embargo, cuando el concepto de "counseling", o relación de ayuda, trasciende el ámbito de la psicoterapia y se empieza a aplicar a otras técnicas cuyo objetivo es ayudar a las personas a "destrabar" aspectos no patológicos, también las organizaciones comienzan a introducirlo para utilizarlo con sus colaboradores, de manera individual y no solo grupal.

Hoy en día, el tipo de relación de ayuda más popular en el mundo de las empresas es el coaching, pero ciertamente no es el único que existe. Trátese de ésta o de otra técnica que se utilice para que las personas mejoren sus relaciones o su desempeño laboral, la relación de ayuda requiere, por parte de quien la proporciona, del desarrollo de algunas actitudes y habilidades fundamentales.

Respuesta empática

Dentro de las actitudes destaca sin duda lo que se conoce como "respuesta empática", que va más allá de ponerse en el lugar del otro tratando de comprender su manera de pensar, sentir o actuar; implica también satisfacer la necesidad...

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