PERFILES Y RASGOS
| Autor | Horacio Andrade |
TRES TIPOS DE CONSULTORÍA
Sea interna o externa, la consultoría es una actividad que ha ganado terreno en las últimas décadas, entre otras razones porque las organizaciones se han vuelto muy complejas y la gama de intervenciones posibles ha crecido significativamente. Se requiere, entonces, de expertos que las ayuden a diseñar, implementar y evaluar procesos de cambio que van desde la mejora de lo que ya hay, hasta la creación de algo totalmente nuevo.
Sin embargo, pese a su crecimiento, sigue siendo frecuente que el rol del consultor no esté bien definido, lo que genera problemas y conflictos que, si se tuvieran claras las expectativas desde el principio, podrían haberse evitado.
Lo que sucede es que se pueden identificar al menos tres tipos de consultoría, que presentan entre sí diferencias de fondo. Si el consultor y el sistema cliente no tienen la misma idea acerca de lo que se va a hacer y cómo, será altamente probable que las cosas no salgan bien.
El primero de estos tipos es el que se da cuando el cliente ya sabe lo que quiere y recurre al consultor, al que considera que tiene los conocimientos y la experiencia que se requieren para satisfacer esa necesidad concreta.
Puede tratarse, por ejemplo, de un estudio de clima organizacional, o de la implantación de una intervención específica (sistema de evaluación del desempeño, gestión por competencias, detección de necesidades de capacitación, programa de desarrollo) , o de llevar a cabo un team building, o de facilitar un ejercicio de planeación estratégica.
Esta es una de las modalidades más comunes, y todo caminará sobre ruedas en tanto aquello para lo que el cliente llamó al consultor sea realmente lo que necesita, lo cual no siempre es así.
El segundo es el modelo de consultoría conocido como "médico-paciente". Se da cuando el cliente sabe que algo está mal, pero no tiene una idea clara de qué es, y recurre al consultor para que le haga un diagnóstico y, con base en los resultados que se obtengan, le prescriba el remedio o la solución.
El consultor de procesos
Si bien es cierto que muchas veces es necesario que un tercero ayude a descubrir qué es lo que está causando un problema y a señalar la forma de enfrentarlo, el riesgo de este modelo es el de crear una dependencia insana del cliente hacia el consultor que a veces, ciertamente, es bien aprovechada por este último.
El tercer modelo es el conocido como Consultoría de Procesos y fue desarrollado por uno de los padres del Desarrollo...
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